Cuando nacemos, nuestra glándula pineal, esa pequeña glándula con forma de piña, que se encuentra alojada en nuestro cerebro, está activa y funcionando. Es solo a través de los años de programación mental de miedo y de falta de uso, que se calcifica y deja de proveernos de todas sus capacidades, tan necesarias para el correcto desarrollo y evolución del ser humano.
La glándula pineal contiene conos y bastones (al igual que nuestros ojos para procesar la luz), a pesar de que se trata de una pequeña masa en el centro de nuestro cerebro. Precisamente, la capacidad de transducción de señales luminosas de esta glándula, ha llevado a que sea denominada como el "tercer ojo".
Esta glándula también es responsable de producir y secretar melatonina. La melatonina se comunica con nuestro sistema hormonal en relación con la luz ambiental y puede propiciar la activación de ciertos ritmos biológicos. No obstante, la melatonina es mucho más compleja y sus funciones van más allá de la regulación de los ciclos de vigilia-sueño.
El precursor de la melatonina es la Serotonina, la cual se almacena en grandes cantidades en la glándula pineal (esta hormona se conoce como la hormona del bienestar). Una una producción no adecuada de serotonina, ademas de una desregulación de la misma, nos puede hacer brotar la aparición de un episodio depresivo mayor. De las 40 millones de células que componen nuestro cerebro, la serotonina interactúa o se comunica con prácticamente todas ellas.
La glándula pineal también está directamente relacionada con la producción de Metatonina (un pariente cercano de la melatonina, que a veces recibe el nombre de "melatonina de una octava superior"). El principal componente psicoactivo de la Metatonina es la dimetyl-triptamina o DMT. El DMT parece ser responsable de las experiencias extracorporales de muchas personas, aunque los datos científicos al respecto son muy escasos y se encuentran en sus fases iniciales. La Metatonina no suprime la auto-conciencia vigilante de la misma forma en que la melatonina lo hace durante el sueño; en lugar de ello, modifica los límites de la conciencia temporalmente, nuestros circuitos cerebrales de tal manera que permite a la auto-conciencia (identificación con el YO SOY) separarse de la conciencia corporal mientras permanecemos concientes.
El potencial que la Metatonina tiene para influir los circuitos cerebrales ha constituido un componente omnipresente de la evolución humana. Tal ha sido su influencia, que es posible que haya contribuido significativamente a nuestros grandes descubrimientos y epifanías.
A nivel espiritual, personas de cientos de culturas diferentes de todo el mundo han atribuido el correcto funcionamiento de la glándula pineal a la manifestación de experiencias espirituales espontáneas.
La glándula pineal se forma en el embrión humano a los 49 días de gestación, lo cual coincide "casualmente" con la cantidad de tiempo que, según los budistas tibetanos, un alma necesita para reencarnar en el siguiente cuerpo físico.
Las experiencias extracorporales serían alteraciones del circuito somatosensorial del cerebro que crean la ilusión de estar separado del cuerpo. Cada célula del cuerpo es un depósito de información a la que puede accederse desde la conciencia extracorporal. Las moléculas de ADN del interior de las células se comunican entre ellas para crear una red holográfica de información, y dentro de esa red pueden encontrarse micro-agujeros de gusano Einstein-Rosen que permiten a la conciencia extracorporal acceder a partes distantes del Universo y realidades paralelas.
En esencia, nuestra experiencia del pasado, el presente y el futuro es una ilusión, y el correcto funcionamiento de la glándula pineal permite una especie de "viaje en el tiempo", que también puede manifestarse en "viajes en el espacio".
Una experiencia extracorporal, con la apertura de la glándula pineal, nos permitirá tomar contacto con el campo morfogenético planetario a través de la "resonancia morfológica".
Haz psicoanálisis, para eliminar el programa mental de miedo y poder expandir tus consciencia como es súper ser humano que eres.
Via: Simon Stern
Que te diviertas!
La glándula pineal contiene conos y bastones (al igual que nuestros ojos para procesar la luz), a pesar de que se trata de una pequeña masa en el centro de nuestro cerebro. Precisamente, la capacidad de transducción de señales luminosas de esta glándula, ha llevado a que sea denominada como el "tercer ojo".
Esta glándula también es responsable de producir y secretar melatonina. La melatonina se comunica con nuestro sistema hormonal en relación con la luz ambiental y puede propiciar la activación de ciertos ritmos biológicos. No obstante, la melatonina es mucho más compleja y sus funciones van más allá de la regulación de los ciclos de vigilia-sueño.
El precursor de la melatonina es la Serotonina, la cual se almacena en grandes cantidades en la glándula pineal (esta hormona se conoce como la hormona del bienestar). Una una producción no adecuada de serotonina, ademas de una desregulación de la misma, nos puede hacer brotar la aparición de un episodio depresivo mayor. De las 40 millones de células que componen nuestro cerebro, la serotonina interactúa o se comunica con prácticamente todas ellas.
La glándula pineal también está directamente relacionada con la producción de Metatonina (un pariente cercano de la melatonina, que a veces recibe el nombre de "melatonina de una octava superior"). El principal componente psicoactivo de la Metatonina es la dimetyl-triptamina o DMT. El DMT parece ser responsable de las experiencias extracorporales de muchas personas, aunque los datos científicos al respecto son muy escasos y se encuentran en sus fases iniciales. La Metatonina no suprime la auto-conciencia vigilante de la misma forma en que la melatonina lo hace durante el sueño; en lugar de ello, modifica los límites de la conciencia temporalmente, nuestros circuitos cerebrales de tal manera que permite a la auto-conciencia (identificación con el YO SOY) separarse de la conciencia corporal mientras permanecemos concientes.
El potencial que la Metatonina tiene para influir los circuitos cerebrales ha constituido un componente omnipresente de la evolución humana. Tal ha sido su influencia, que es posible que haya contribuido significativamente a nuestros grandes descubrimientos y epifanías.
A nivel espiritual, personas de cientos de culturas diferentes de todo el mundo han atribuido el correcto funcionamiento de la glándula pineal a la manifestación de experiencias espirituales espontáneas.
La glándula pineal se forma en el embrión humano a los 49 días de gestación, lo cual coincide "casualmente" con la cantidad de tiempo que, según los budistas tibetanos, un alma necesita para reencarnar en el siguiente cuerpo físico.
Las experiencias extracorporales serían alteraciones del circuito somatosensorial del cerebro que crean la ilusión de estar separado del cuerpo. Cada célula del cuerpo es un depósito de información a la que puede accederse desde la conciencia extracorporal. Las moléculas de ADN del interior de las células se comunican entre ellas para crear una red holográfica de información, y dentro de esa red pueden encontrarse micro-agujeros de gusano Einstein-Rosen que permiten a la conciencia extracorporal acceder a partes distantes del Universo y realidades paralelas.
En esencia, nuestra experiencia del pasado, el presente y el futuro es una ilusión, y el correcto funcionamiento de la glándula pineal permite una especie de "viaje en el tiempo", que también puede manifestarse en "viajes en el espacio".
Una experiencia extracorporal, con la apertura de la glándula pineal, nos permitirá tomar contacto con el campo morfogenético planetario a través de la "resonancia morfológica".
Haz psicoanálisis, para eliminar el programa mental de miedo y poder expandir tus consciencia como es súper ser humano que eres.
Via: Simon Stern
Que te diviertas!