Se estima que entre el 55 y el 78 por ciento de la población mundial tiene los ojos marrones. Esto los convierte en los más comunes del planeta. Los ojos marrones oscuros son más habituales en África, Asia Oriental y el Sudeste Asiático, mientras que los marrones claros se encuentran más en Asia Occidental, América y Europa.
Después de los marrones, el color de ojos más frecuente es el azul. Aunque parezca mentira, entre el ocho y el diez por ciento de la población mundial tiene ojos azules. De hecho, el azul es el color de ojos más habitual del norte de Europa, concretamente de los países escandinavos (Noruega, Suecia y Dinamarca).
¿Cuáles Son Los Ojos Color Miel?
Los ojos de color miel, también conocidos como color avellana (o hazel) son aquellos ojos que tienen tonalidades verdes, grises o marrones claros, siendo en teoría España el país con el mayor porcentaje de población con este color de ojos, con un muy sorprendente 54%, cuando son solo menos del 5% de la población mundial.
Después de los marrones, el color de ojos más frecuente es el azul. Aunque parezca mentira, entre el ocho y el diez por ciento de la población mundial tiene ojos azules. De hecho, el azul es el color de ojos más habitual del norte de Europa, concretamente de los países escandinavos (Noruega, Suecia y Dinamarca).
¿Cuáles Son Los Ojos Color Miel?
Los ojos de color miel, también conocidos como color avellana (o hazel) son aquellos ojos que tienen tonalidades verdes, grises o marrones claros, siendo en teoría España el país con el mayor porcentaje de población con este color de ojos, con un muy sorprendente 54%, cuando son solo menos del 5% de la población mundial.
Los ojos verdes y grises; los más raros del mundo
A pesar de que las investigaciones relacionadas con el tema son deficientes y poco extensas, la gran mayoría coinciden en que el color gris es el más raro y poco común del mundo. Se calcula que solo un uno por ciento de la población mundial posee este color de ojos.
Los ojos grises son más comunes en el norte y este de Europa.
Sin embargo, si hablamos de colores de ojos no podemos olvidarnos de uno; el verde. Aunque parezcan mucho más comunes que los grises, se estima que sólo 2-3 % de la población mundial tiene los ojos de este este color.
Esto se debe a que a pesar de que son comunes en Europa, son muy infrecuentes en Asia o África. Una situación muy similar a la de los ojos azules; tremendamente comunes en el norte de Europa, pero muy raros y peculiares en otras regiones.
Aún así, las cifras no pueden engañarnos. Cuando hablamos de que el 2-3 % de la población tiene los ojos verdes, significa que entre 150 y 230 millones de personas tienen los ojos verdes (teniendo en cuenta la población mundial actual es superior a los 7700 millones de habitantes).
Los ojos verdes no deben confundirse con los de color avellana. Estos últimos son una mezcla entre marrón y verde y para diferenciarlos de forma clara es necesario mostrarlos junto a una iluminación natural.
Color de ojos Porcentaje estimado
Marrón 55-79%
Azul 8%-10%
Avellana 5%
Ámbar 5%
Verde 2%
Gris <1%
<1 br="">Heterocromía <1%
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Aunque no se trata de un color de iris extravagante, es la tonalidad menos común en el mundo dentro del abanico de colores más habituales. Dejando a un lado los casos más raros de ojos violetas, ámbar o incluso rojos, los ojos verdes son un rasgo físico que únicamente posee el 2% de la población mundial.
Este tono es más frecuente en las mujeres que en los hombres, y solo se ha constatado su existencia en Europa o en poblaciones con procedencia europea.
Curiosamente, Hungría acapara la mayor tasa de ojos verdes en la Europa continental, con un 20% de su población que tiene este rasgo. En Islandia, el porcentaje se dispara, y casi un 80% de sus habitantes presumen de iris verdes.
Además de en Europa, solo se ha constatado la existencia de genes para la formación de este color de ojos en las poblaciones pastún procedentes de Afganistán y Pakistán.
Más del 50% de la población mundial tiene los ojos marrones, y los científicos continúan estudiando el origen de tonos diferenciadores, como los azules, grises y verdes. Entre las últimas teorías, destaca la del prestigioso genetista italiano Luigi Cavalli-Sforza, profesor emérito en la Universidad de Stanford, quien afirma que la mutación de colores responde a una selección sexual.
Es decir, en el momento en el que hay más individuos de un sexo que en el grupo del sexo contrario, se producen mutaciones para competir en la lucha por una pareja. Así, el proceso evolutivo ha dado lugar a tonalidades de ojos más brillantes y llamativas para eclipsar a los más habituales castaños.
Recorda siempre que acepto donaciones, transferencias bancarias, criptomonedas varias y surtidas en 0x772EDF224Ed36a60E95CAe24Fc36D775943a2231, "Cafecitos" y las gentilezas que consideres, incluso los simples comentarios siempre son bienvenidos (pero moderados para evitar el asqueroso SPAM).
En las sabiamente inmortales palabras de (el ahora censurado pero siempre inafable) Pepe Le Pew: El que espera y no desespera se lleva la mejor pera.
Que te diviertas!
Aunque no se trata de un color de iris extravagante, es la tonalidad menos común en el mundo dentro del abanico de colores más habituales. Dejando a un lado los casos más raros de ojos violetas, ámbar o incluso rojos, los ojos verdes son un rasgo físico que únicamente posee el 2% de la población mundial.
Este tono es más frecuente en las mujeres que en los hombres, y solo se ha constatado su existencia en Europa o en poblaciones con procedencia europea.
Curiosamente, Hungría acapara la mayor tasa de ojos verdes en la Europa continental, con un 20% de su población que tiene este rasgo. En Islandia, el porcentaje se dispara, y casi un 80% de sus habitantes presumen de iris verdes.
Además de en Europa, solo se ha constatado la existencia de genes para la formación de este color de ojos en las poblaciones pastún procedentes de Afganistán y Pakistán.
Más del 50% de la población mundial tiene los ojos marrones, y los científicos continúan estudiando el origen de tonos diferenciadores, como los azules, grises y verdes. Entre las últimas teorías, destaca la del prestigioso genetista italiano Luigi Cavalli-Sforza, profesor emérito en la Universidad de Stanford, quien afirma que la mutación de colores responde a una selección sexual.
Es decir, en el momento en el que hay más individuos de un sexo que en el grupo del sexo contrario, se producen mutaciones para competir en la lucha por una pareja. Así, el proceso evolutivo ha dado lugar a tonalidades de ojos más brillantes y llamativas para eclipsar a los más habituales castaños.
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