Aviones argentinos III

Prototipos que creó Fábrica Militar de Armas fueron modelos transgresores, pero lamentablemente ninguno de ellos entró en producción.

I.Ae. 38 Hörten «Naranjero»

Avión ala volante para el transporte de cargas con cuatro plantas de poder, conocido popularmente como NARANJERO porque su diseño respondía a una necesidad del transporte de frutas.

Tras la II Guerra mundial, entre otros ingenieros aeronáuticos alemanes arribados a la Argentina estaba Reimar Horten, famoso por desarrollar, junto a su hermano Walter, planeadores y aeronaves de combate durante la guerra para la Luftwaffe, con el formato de ala volante, quizás el más famoso sea el Horten Ho-IX V2 de caza a reacción cuyo prototipo levanto vuelo el 18 de diciembre de 1944.

Horten llega a la Argentina en 1947, inmediatamente comienza a trabajar en la F.M.A., para la que diseña el transporte I.Ae-38, dos planeadores y el caza a reacción IA-37. El I.Ae-38 sería un ala volante tetramotor, basado en su diseño Ho VIII, que en Alemania no paso del diseño en papel y tenía una envergadura de 30,5 mts propulsado por 6 motores.

El I.Ae-38 El Naranjero comienza a tener forma en 1953, primero como planeador y luego como transporte propulsado, el diseño finaliza en 1959 luego de su interrupción tras el derrocamiento de Perón en 1955.

Monoplano de ala alta de estructura semi-monocoque con una flecha de 36,5º sin timón de dirección, enteramente construido en duraluminio levanto vuelo por primera vez el 10 de diciembre de 1960, piloteado por el Comandante Rogelio Balado, propulsado por 4 motores radiales de diseño nacional I.Ae.16 El Gaucho de 450 hp c/u colocados en el estrado alar con alas bi-palas Rotol.

Con una capacidad de transporte de hasta 6 ton, con el que se pensaba transportar entre otras cosas, frutas y verduras desde el interior del país hacia el puerto de Buenos Aires, el avión estaba dotado con tren de aterrizaje triciclo, con la rueda de proa escamoteable y tren principal fijo de 4 ruedas. La cabina de mando, biplaza en tándem, estaba ubicada sobre el borde de ataque de las alas, la carga y descarga de la cabina de carga de 23m3 se hacía a través de una puerta trasera, tal como lo hacen actualmente los transportes militares más famosos del mundo. Tras su primer vuelo se instalan timones de dirección a pocos centímetros de las puntas alares.

Lamentablemente como otros proyectos de nuestra industria aeronáutica el desarrollo de El Naranjero se vio nuevamente interrumpido tras el golpe de estado que derroca al Dr. Arturo Frondizi en 1961, tras realizar solo 4 vuelos y sin alcanzar las performance planeadas y como en otras ocasiones y a pesar de los esfuerzos de muchos que lo querían exponer en el Museo Nacional de Aeronáutica, sin importar nuestra historia, el prototipo es destruido.

Reimar Horten abandona todo desarrollo y se establece en Villa General Belgrano, donde viviría hasta su muerte en 1994. Hay quienes dicen que Northrop lo consulto y/o trabajo con Horten en el desarrollo del super bombardero B-2 Spirit.