Un avión de pasajeros AIRBUS A380 vuela sobre el Atlántico, en dirección a su destino.
Es un vuelo, muy tranquilo y estable a 900 km/h y a 41,000 pies, cuando de pronto se ve interrumpido por la aparición de un avión caza F-18 a casi 1,900 km/h.
El piloto del avión de combate disminuye la velocidad, vuela junto al AIRBUS en formación y saluda al piloto del avión de pasajeros por radio:
- ¿Aburrido el vuelo?
El piloto del Airbus responde desconcertado:
- ¿Qué?
El piloto de combate sin previo aviso invierte el caza, acelera, realiza una leve picada y luego remonta rompiendo la barrera del sonido, sigue subiendo rápidamente a una velocidad y altura vertiginosa, para después volver a descender casi al nivel del mar en una picada impresionante. Reduce la velocidad y se vuelve a colocar al lado del Airbus y pregunta:
- Bueno, ¿Qué te pareció eso?
El piloto de Airbus le responde:
- ¡Muy impresionante, pero ahora mira tú!
El piloto de avión de combate mira el Airbus A321, pero no pasa nada... el avión comercial sigue volando en forma recta y nivelada con la misma velocidad y altitud.
Después de cinco minutos, el piloto de Airbus dice por radio:
- Bueno, ¿y qué te pareció a ti ahora?
El piloto del avión de combate pregunta confundido:
- Pero, ¿Qué hiciste?
Entonces el piloto comercial se ríe y le contesta:
- Me levanté del asiento, estiré las piernas, fui al baño en la parte de atrás, tomé una taza de café, comí una rosca de canela e hice una reserva para las próximas tres noches, en un Hotel 5 Estrellas, que es pagado por mi empleador.
La moraleja de la historia es:
"Cuando eres joven, la velocidad y la adrenalina parecen ser excelente compañía, pero a medida que se envejece y uno se hace más sabio, el confort y la paz tampoco deben ser menospreciados."
A este concepto se le llama en inglés S.O.S., las siglas de: Slower, Older, Smarter (más lento, más viejo, más inteligente).
Dedicado a todos mis amigos que se acercan cada vez más al S.O.S.
Es un vuelo, muy tranquilo y estable a 900 km/h y a 41,000 pies, cuando de pronto se ve interrumpido por la aparición de un avión caza F-18 a casi 1,900 km/h.
El piloto del avión de combate disminuye la velocidad, vuela junto al AIRBUS en formación y saluda al piloto del avión de pasajeros por radio:
- ¿Aburrido el vuelo?
El piloto del Airbus responde desconcertado:
- ¿Qué?
El piloto de combate sin previo aviso invierte el caza, acelera, realiza una leve picada y luego remonta rompiendo la barrera del sonido, sigue subiendo rápidamente a una velocidad y altura vertiginosa, para después volver a descender casi al nivel del mar en una picada impresionante. Reduce la velocidad y se vuelve a colocar al lado del Airbus y pregunta:
- Bueno, ¿Qué te pareció eso?
El piloto de Airbus le responde:
- ¡Muy impresionante, pero ahora mira tú!
El piloto de avión de combate mira el Airbus A321, pero no pasa nada... el avión comercial sigue volando en forma recta y nivelada con la misma velocidad y altitud.
Después de cinco minutos, el piloto de Airbus dice por radio:
- Bueno, ¿y qué te pareció a ti ahora?
El piloto del avión de combate pregunta confundido:
- Pero, ¿Qué hiciste?
Entonces el piloto comercial se ríe y le contesta:
- Me levanté del asiento, estiré las piernas, fui al baño en la parte de atrás, tomé una taza de café, comí una rosca de canela e hice una reserva para las próximas tres noches, en un Hotel 5 Estrellas, que es pagado por mi empleador.
La moraleja de la historia es:
"Cuando eres joven, la velocidad y la adrenalina parecen ser excelente compañía, pero a medida que se envejece y uno se hace más sabio, el confort y la paz tampoco deben ser menospreciados."
A este concepto se le llama en inglés S.O.S., las siglas de: Slower, Older, Smarter (más lento, más viejo, más inteligente).
Dedicado a todos mis amigos que se acercan cada vez más al S.O.S.
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