El gran Alan Turing no estuvo sólo en su lucha para descifrar la máquina Enigma, a su lado tuvo a la única mujer que logró formar parte de su equipo y que además fue muy importante para el éxito final. Esa mujer se llamaba Joan Clarke (con el que incluso se llegó a prometer, aunque ella sabía que Turing era homosexual). Joan Elizabeth Lowther Clarke nació en Londres el día 24 de Junio de 1917. Clarke consiguió entrar en la Universidad de Cambridge donde realizó los estudios de Matemáticas.
Una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial, el gobierno Británico comenzó a buscar entre la población a los mejores en habilidades como matemáticas, ajedrez e incluso Egiptología. Era fundamental descifrar los mensajes alemanes creados con la máquina de cifrado Enigma para poder ganar la guerra. Joan fue una de estas personas que logró destacar y fue enviada al famoso Betchley Park, donde se estaba formando un equipo de descifradores de códigos para vencer a Enigma. A pesar de todas sus habilidades fue asignada a un puesto de secretaria. Afortunadamente destacó poco a poco y pronto logró su primer ascenso, pero como no se podía ascender a una mujer directamente a un puesto de criptoanalista, se le asignó como “lingüista” (cuando ella no hablaba ningún otro idioma). Este nuevo puesto la puso en contacto directo con los criptoanalistas del famoso “Hub 8”, donde estaba Alan Turing.
Pronto Turing reconoció rápidamente las habilidades para la criptografía de Joan. El objetivo era descifrar la máquina Enigma Naval (la más compleja de todas), la cual cifraba sobre todo los mensajes de los submarinos alemanes (estos estaban haciendo estragos en el Atlántico). La mayor parte de su trabajo se centraba en hacer “ingeniería inversa” a las Enigmas capturadas así como a las tablas de códigos y mensajes cifrados. Para lograrlo contaban con la ayuda de la máquina de descifrado “Bombe”, desarrollada por Alan Turing y Gordon Welchman.
Debido al secreto que ha rodeado (y aún rodea) todos los descubrimientos en Bletchley Park, no podemos estar seguros de todas las contribuciones que Joan Clarke pudo realizar durante su trabajo de criptoanalista. Sí sabemos que desarrolló un método de descifrado para los mensajes enviados específicamente para oficiales de los submarinos alemanes “U-Boat”, crítico para un momento de la guerra en la que toda Gran Bretaña se estaba quedando sin comida debido a la invasión alemana de Francia. Millones de vidas se salvaron y la guerra se acortó en tiempo considerablemente gracias al descifrado de la máquina Enigma.
Clarke se retiró en 1952, pero como le ocurrió a la mayoría de los que trabajaban en Bletchley Park, no fue reconocida por el gran trabajo realizado para su país y el mundo en general. Joan Clarke tiene su merecido homenaje en la gran película “Descifrando Enigma” caracterizada por la actriz Keira Knightley.
Una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial, el gobierno Británico comenzó a buscar entre la población a los mejores en habilidades como matemáticas, ajedrez e incluso Egiptología. Era fundamental descifrar los mensajes alemanes creados con la máquina de cifrado Enigma para poder ganar la guerra. Joan fue una de estas personas que logró destacar y fue enviada al famoso Betchley Park, donde se estaba formando un equipo de descifradores de códigos para vencer a Enigma. A pesar de todas sus habilidades fue asignada a un puesto de secretaria. Afortunadamente destacó poco a poco y pronto logró su primer ascenso, pero como no se podía ascender a una mujer directamente a un puesto de criptoanalista, se le asignó como “lingüista” (cuando ella no hablaba ningún otro idioma). Este nuevo puesto la puso en contacto directo con los criptoanalistas del famoso “Hub 8”, donde estaba Alan Turing.
Pronto Turing reconoció rápidamente las habilidades para la criptografía de Joan. El objetivo era descifrar la máquina Enigma Naval (la más compleja de todas), la cual cifraba sobre todo los mensajes de los submarinos alemanes (estos estaban haciendo estragos en el Atlántico). La mayor parte de su trabajo se centraba en hacer “ingeniería inversa” a las Enigmas capturadas así como a las tablas de códigos y mensajes cifrados. Para lograrlo contaban con la ayuda de la máquina de descifrado “Bombe”, desarrollada por Alan Turing y Gordon Welchman.
Debido al secreto que ha rodeado (y aún rodea) todos los descubrimientos en Bletchley Park, no podemos estar seguros de todas las contribuciones que Joan Clarke pudo realizar durante su trabajo de criptoanalista. Sí sabemos que desarrolló un método de descifrado para los mensajes enviados específicamente para oficiales de los submarinos alemanes “U-Boat”, crítico para un momento de la guerra en la que toda Gran Bretaña se estaba quedando sin comida debido a la invasión alemana de Francia. Millones de vidas se salvaron y la guerra se acortó en tiempo considerablemente gracias al descifrado de la máquina Enigma.
Clarke se retiró en 1952, pero como le ocurrió a la mayoría de los que trabajaban en Bletchley Park, no fue reconocida por el gran trabajo realizado para su país y el mundo en general. Joan Clarke tiene su merecido homenaje en la gran película “Descifrando Enigma” caracterizada por la actriz Keira Knightley.
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