Un enemigo honorable. Recibir una medalla de reconocimiento del enemigo puede ser el máximo honor para cualquier soldado.
El Capitán cirujano británico Rick Jolly comandó el hospital de campaña en las islas Malvinas en 1982. Este tenía la peculiaridad de que cada hombre que llegaba grave a ese hospital lo abandonaba con vida. Rick Jolly trató a los heridos argentinos y británicos por igual, basándose en la simple premisa de que el hombre más gravemente tratado recibe el primer trato.
Después de arrastrar a un coronel argentino capturado a la mesa de operaciones y gritar "¡estos hombres a los que estoy tratando son los suyos!", Docenas de prisioneros de guerra argentinos se arremangaron y donaron sangre. El primer donante fue el coronel antes mencionado. Sorprendentemente, uno de los asistentes quirúrgicos de Jolly fue un piloto argentino de un A4 derribado al lado del hospital... En el pasado, estaba preparándose para ser cirujano, así que fue a trabajar junto con los Paramédicos británicos, en ese momento lo importante era salvar vidas, sin mirar la bandera.
Durante su permanencia en las Islas Malvinas, Jolly operó y salvó a más de 300 soldados gravemente heridos, de los cuales 78 fueron soldados argentinos.
Cuando en Inglaterra le preguntaron qué habría hecho si hubiera tenido que elegir a quién tratar primero, a un argentino o a un británico, su respuesta fue que habría tratado a quien necesitara más urgentemente atención.
Por sus extraordinarios servicios Jolly fue galardonado con el OBE británico (Orden del Imperio Británico) en la Lista de Honores del Atlántico Sur y ascendido al rango de Capitán de Navío Cirujano. Dieciséis años después, visitó la Argentina con el Príncipe de Gales y recibió la Orden de Mayo en agradecimiento. La Orden de Mayo se entrega a la virtud, los méritos de las personas que promueven el reconocimiento especial de la Nación y de la humanidad, así como para recompensar servicios eminentes por parte de aquellos a la Nación. El Dr. Jolly fue el único condecorado por ambos países..
Jolly tuvo que pedir un permiso especial de la Reina Isabel II para recibir su medalla y la Reina le dijo que SIEMPRE la llevara puesta.
El Dr. Jolly murió de complicaciones derivadas de una enfermedad prolongada el 13 de enero de 2018, a los 71 años. Fue un ser humano extraordinario.
El Capitán cirujano británico Rick Jolly comandó el hospital de campaña en las islas Malvinas en 1982. Este tenía la peculiaridad de que cada hombre que llegaba grave a ese hospital lo abandonaba con vida. Rick Jolly trató a los heridos argentinos y británicos por igual, basándose en la simple premisa de que el hombre más gravemente tratado recibe el primer trato.
Después de arrastrar a un coronel argentino capturado a la mesa de operaciones y gritar "¡estos hombres a los que estoy tratando son los suyos!", Docenas de prisioneros de guerra argentinos se arremangaron y donaron sangre. El primer donante fue el coronel antes mencionado. Sorprendentemente, uno de los asistentes quirúrgicos de Jolly fue un piloto argentino de un A4 derribado al lado del hospital... En el pasado, estaba preparándose para ser cirujano, así que fue a trabajar junto con los Paramédicos británicos, en ese momento lo importante era salvar vidas, sin mirar la bandera.
Durante su permanencia en las Islas Malvinas, Jolly operó y salvó a más de 300 soldados gravemente heridos, de los cuales 78 fueron soldados argentinos.
Cuando en Inglaterra le preguntaron qué habría hecho si hubiera tenido que elegir a quién tratar primero, a un argentino o a un británico, su respuesta fue que habría tratado a quien necesitara más urgentemente atención.
Por sus extraordinarios servicios Jolly fue galardonado con el OBE británico (Orden del Imperio Británico) en la Lista de Honores del Atlántico Sur y ascendido al rango de Capitán de Navío Cirujano. Dieciséis años después, visitó la Argentina con el Príncipe de Gales y recibió la Orden de Mayo en agradecimiento. La Orden de Mayo se entrega a la virtud, los méritos de las personas que promueven el reconocimiento especial de la Nación y de la humanidad, así como para recompensar servicios eminentes por parte de aquellos a la Nación. El Dr. Jolly fue el único condecorado por ambos países..
Jolly tuvo que pedir un permiso especial de la Reina Isabel II para recibir su medalla y la Reina le dijo que SIEMPRE la llevara puesta.
El Dr. Jolly murió de complicaciones derivadas de una enfermedad prolongada el 13 de enero de 2018, a los 71 años. Fue un ser humano extraordinario.
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