Linux
dispone de un modo de gestión muy eficiente con el hardware, y dispone
de tantos modos que lo hacen muy compatible a la hora de configurar
diferentes arquitecturas de procesadores, pero del mismo modo también es
demasiado complejo y a veces puede fallar por una mala implementación.
Ese es el caso con las nuevas arquitecturas de Intel o AMD, históricamente los procesadores tenían sistemas muy rudimentarios para la gestión de energía y prácticamente relevaban todo el trabajo duro al firmware o el sistema operativo. Linux hace décadas que tiene un gestor para poder controlar la frecuencia y convertirlo en un proceso dinámico.
Este proceso dinámico que permite bajar o subir la velocidad del
procesador según el sistema operativo necesite mas o menos potencia es
el origen de algunos problemas en las arquitecturas mas recientes como
los Intel Core i7 con Turbo Boost o los AMD Bulldozer. Los procesadores actuales son muchísimo mas complejos y eficientes en el apartado energético,
están diseñados para poder ser independientes al sistema operativo lo
cual es una mejora por que así siempre son eficientes independiente del
sistema operativo que se encuentra instalado. Sin embargo tratar a estos procesadores con un proceso dinámico según demanda, es un error muy grande.
Tecnologías como Turbo Boost que permiten graduar la velocidad
independiente en cada núcleo del procesador o simplemente desactivar
algunas partes del procesador y subir la frecuencia en otros núcleos
entran en conflicto con el modulo Intel P-State en el Linux kernel. El modo que venia por defecto hasta ahora desde los últimos diez años, era el modo Ondemand,
en Español “Bajo demanda”. Con este modo, es posible graduar la
frecuencia según el sistema operativo necesite en cada momento como
hemos comentado antes, pero el hecho de que este modulo interfiera en la
gestión interna de los procesadores actuales, hace que el rendimiento se vea afectado y para colmo consuman mas energía por no tener un control adecuado.
Es por eso que los desarrolladores del kernel incluidos los ingenieros de Intel, recomiendan tener siempre activo el modo Performance de
“Rendimiento” en Español. De esta forma el sistema operativo en teoría
deja al procesador en su máximo esplendor, y decimos en teoría por que
en este caso el control pasa al firmware interno de los procesadores
modernos, gestionándose automáticamente sin ninguna intervención por
parte del kernel. Distribuciones como Debian, Ubuntu, Fedora, OpenSuSE, Linux Mint, Arch Linux y muchas mas, ya vienen con el modo Performance por defecto, la noticia es que ahora los desarrolladores del kernel tienen planeado eliminar el modo Ondemand
en la lista de modos soportados. Esto no quiere decir que los que
tengamos procesadores mas antiguos nos quedemos sin eficiencia
energética, siempre sera posible instalar herramientas como ACPI y
volver a activar el modo Ondemand, pero viendo el camino que siguen los procesadores modernos, el futuro esta en que los componentes de hardware se gestionen la energía ellos mismos sin intervención por el kernel,
simplemente detectando mas actividad ellos mismos suben gradualmente
las velocidades o activan partes de la circuitería que permanecen
apagadas para consumir lo mínimo posible.
Fuente | PhoronixTomado de: http://www.leanuxeros.com/hardware/el-modo-de-gestion-del-procesador-ondemand-ya-no-estara-disponible/
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