La fruta deshidratada es una opción saludable para aquellos que les gustan los dulces y la fruta. La fruta deshidratada es fácil de hacer y puede ser la merienda más saludable y rápida para los niños. Estas frutas contienen azúcar también, pero no son tan dañinas como el azúcar refinada que consumimos normalmente.
También podemos comprar este tipo de fruta en un almacen o tienda, pero puede ser bastante cara, así que decidimos hacer una versión más barata en casa y además, sabemos perfectamente y sin ningún genero de dudas que estamos comiendo y de donde viene.
Sólo necesitarás algunas frutas y un horno para deshidratarlas. Si ya tenes un deshidratador de frutas la tarea es más sencilla, pero un horno normal hará también esa función perfectamente.
Selecciona la fruta
Escoge la fruta que queres deshidratar. Podes elegir entre muchas opciones. Las más comunes son las manzanas, duraznos, ciruelas, bananas o frutillas. Pero podes probar también con otros tipos como el higo, kiwi, anana, peras, mango, cascaras de cítricos y muchas otras, incluso hortalizas. El límite está en tu imaginación.
Fijate que estén en buen estado
Busca las mejores frutas que puedas conseguir. No deben estar muy maduras, asegúrate que no tengan golpes o magulladuras.
Corta la fruta
Podes cortarlas en rebanadas o cubos. Antes de hacerlo lava muy bien cada una.
Las cerezas córtalas a la mitad y quita el corazón de manzanas y peras. Corta las rodajas más bien gruesas.
También debes asegurarte de cortar los trozos de tamaños similares para que se sequen todos a la vez.
Secado al Sol
Es una de las maneras en que podes secar tus frutas y la más ecológica. El inconveniente es que solo funciona para aquellas personas que viven en climas superiores a los 40°C. Es un proceso que lleva más tiempo y el clima debe ser bastante seco.
Coloca las rebanadas de frutas sobre una bandeja y ponelas directamente al Sol. Además tenes que voltear la fruta una vez al día para que seque de manera uniforme.
Durante la noche guarda las bandejas para evitar el rocío.
O bien podes usar un deshidratador casero que puedas poner al Sol y así aumentar su temperatura gracias a él.
Secado al horno
Es una opción menos ecológica y mucho más cara, pero hay veces que no hay otra posibilidad.
Coloca el horno a 60°C. Pone las bandejas con la frutas y deja la puerta del horno un poco abierta. De esta manera permitis la salida de cualquier vapor.
Comproba si esta lista
Cada tipo de fruta tiene un tiempo de secado, por lo cual deberás probar si esta seca de la siguiente manera:
Toca un pedazo de fruta si comprobas que esta seca pero no frágil y que es flexible, ya está lista.
Toma un pedazo de la fruta y córtala. Si aún hay restos de humedad es posible que necesite un poco más dentro del horno.
Con estos sencillos pasos ya tenes tu fruta seca hecha en casa.
Que te diviertas!
También podemos comprar este tipo de fruta en un almacen o tienda, pero puede ser bastante cara, así que decidimos hacer una versión más barata en casa y además, sabemos perfectamente y sin ningún genero de dudas que estamos comiendo y de donde viene.
Sólo necesitarás algunas frutas y un horno para deshidratarlas. Si ya tenes un deshidratador de frutas la tarea es más sencilla, pero un horno normal hará también esa función perfectamente.
Selecciona la fruta
Escoge la fruta que queres deshidratar. Podes elegir entre muchas opciones. Las más comunes son las manzanas, duraznos, ciruelas, bananas o frutillas. Pero podes probar también con otros tipos como el higo, kiwi, anana, peras, mango, cascaras de cítricos y muchas otras, incluso hortalizas. El límite está en tu imaginación.
Fijate que estén en buen estado
Busca las mejores frutas que puedas conseguir. No deben estar muy maduras, asegúrate que no tengan golpes o magulladuras.
Corta la fruta
Podes cortarlas en rebanadas o cubos. Antes de hacerlo lava muy bien cada una.
Las cerezas córtalas a la mitad y quita el corazón de manzanas y peras. Corta las rodajas más bien gruesas.
También debes asegurarte de cortar los trozos de tamaños similares para que se sequen todos a la vez.
Secado al Sol
Es una de las maneras en que podes secar tus frutas y la más ecológica. El inconveniente es que solo funciona para aquellas personas que viven en climas superiores a los 40°C. Es un proceso que lleva más tiempo y el clima debe ser bastante seco.
Coloca las rebanadas de frutas sobre una bandeja y ponelas directamente al Sol. Además tenes que voltear la fruta una vez al día para que seque de manera uniforme.
Durante la noche guarda las bandejas para evitar el rocío.
O bien podes usar un deshidratador casero que puedas poner al Sol y así aumentar su temperatura gracias a él.
Secado al horno
Es una opción menos ecológica y mucho más cara, pero hay veces que no hay otra posibilidad.
Coloca el horno a 60°C. Pone las bandejas con la frutas y deja la puerta del horno un poco abierta. De esta manera permitis la salida de cualquier vapor.
Comproba si esta lista
Cada tipo de fruta tiene un tiempo de secado, por lo cual deberás probar si esta seca de la siguiente manera:
Toca un pedazo de fruta si comprobas que esta seca pero no frágil y que es flexible, ya está lista.
Toma un pedazo de la fruta y córtala. Si aún hay restos de humedad es posible que necesite un poco más dentro del horno.
Con estos sencillos pasos ya tenes tu fruta seca hecha en casa.
Que te diviertas!
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