Se denomina Rejilla de Cardano o Grilla de Cardano a un sistema criptográfico renacentista ideado por Gerolamo Cardano hacia 1550.
Cada destinatario posee un pedazo de papel o cartón con agujeros cortados en él (la verja o rejilla). Cuando esta plantilla se pone encima de un mensaje inocente, los agujeros dejan ver letras específicas del mensaje, las perforaciones han de estar situadas de tal modo que no se solapen cuando la cartulina gire sobre su eje 90 grados hacia la izquierda o la derecha, de tal modo que tras cuatro de estos giros habrá vuelto a la posición original, revelando el mensaje oculto. Este procedimiento, en tanto en cuanto la plantilla se mantenga privada, presenta una "elevada seguridad", aunque tiene muchos inconvenientes entre los que destaca la necesidad de intercambiar una plantilla por cada comunicación o forzar que distintos textos escritos, que se usan de tapadera, tenga en las posiciones que "destaca" la plantilla la información oculta. A todo esto, hay que sumarle la baja capacidad de ocultación de este procedimiento.
La automatización de esta idea no parece sencilla en principio.
Para codificar un mensaje se va escribiendo éste en las casillas huecas hasta que se llenan, tras lo cual se gira la rejilla 90 grados y se repite el procedimiento hasta ocupar todos los huecos, se vuelve a girar escribiendo en las casillas vacías y así hasta haber completado el giro completo de la misma; en ese momento se quita la rejilla y los espacios sobrantes se rellenan con letras tomadas al azar.
El procedimiento de descifrado es similar pero se necesita una copia de la rejilla empleada, pues de lo contrario es difícil reconstruir el mensaje original: sobre un texto cifrado se coloca la rejilla y se copian en un papel las letras que se ven en los huecos, hecho lo cual se va girando la rejilla en la dirección establecida con el emisor del mensaje, leyendo de nuevo el texto y girando nuevamente al terminar... al final tendremos una copia exacta del mensaje emitido, pero transformado en lenguaje llano inteligible.
El problema que se debe resolver es cómo sincronizar las posiciones que el emisor quiere modificar con las posiciones que el receptor debe conocer para recuperar la información ocultada. Si se encuentra solución al problema se conseguirá generar estegotextos muy difíciles de detectar.
Que te diviertas!
Cada destinatario posee un pedazo de papel o cartón con agujeros cortados en él (la verja o rejilla). Cuando esta plantilla se pone encima de un mensaje inocente, los agujeros dejan ver letras específicas del mensaje, las perforaciones han de estar situadas de tal modo que no se solapen cuando la cartulina gire sobre su eje 90 grados hacia la izquierda o la derecha, de tal modo que tras cuatro de estos giros habrá vuelto a la posición original, revelando el mensaje oculto. Este procedimiento, en tanto en cuanto la plantilla se mantenga privada, presenta una "elevada seguridad", aunque tiene muchos inconvenientes entre los que destaca la necesidad de intercambiar una plantilla por cada comunicación o forzar que distintos textos escritos, que se usan de tapadera, tenga en las posiciones que "destaca" la plantilla la información oculta. A todo esto, hay que sumarle la baja capacidad de ocultación de este procedimiento.
La automatización de esta idea no parece sencilla en principio.
Para codificar un mensaje se va escribiendo éste en las casillas huecas hasta que se llenan, tras lo cual se gira la rejilla 90 grados y se repite el procedimiento hasta ocupar todos los huecos, se vuelve a girar escribiendo en las casillas vacías y así hasta haber completado el giro completo de la misma; en ese momento se quita la rejilla y los espacios sobrantes se rellenan con letras tomadas al azar.
El procedimiento de descifrado es similar pero se necesita una copia de la rejilla empleada, pues de lo contrario es difícil reconstruir el mensaje original: sobre un texto cifrado se coloca la rejilla y se copian en un papel las letras que se ven en los huecos, hecho lo cual se va girando la rejilla en la dirección establecida con el emisor del mensaje, leyendo de nuevo el texto y girando nuevamente al terminar... al final tendremos una copia exacta del mensaje emitido, pero transformado en lenguaje llano inteligible.
El problema que se debe resolver es cómo sincronizar las posiciones que el emisor quiere modificar con las posiciones que el receptor debe conocer para recuperar la información ocultada. Si se encuentra solución al problema se conseguirá generar estegotextos muy difíciles de detectar.
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