Postre Vigilante, un nombre emblematico de la Argentina, con todas las particularidades propias que tenemos para solucionar problemas, creado por 1920 en una cantina de Palermo, en Buenos Aires, donde dice la leyenda que "los vigilantes" (los agentes) de la comisaria cercana siempre pedian "el postre de la casa" (ergo: lo mas barato que habia para venderles) y les daban una porcion por igual de queso y una de dulce de batata...
Nada elaborado, como podran notar, ni muy aputosado, ni tampoco muy afrancesado, solo algo bien barato, y que no los ofendiera.
Humilde y muy delicioso, tiene la particularidad que puede ser guardado por un rato para terminarlo despues, muy tipico de "los vigilantes" que tenian que continuar el rondin y volvian al rato a picar un poco del postre, y que en una epoca donde la refrigeracion era cara, no querian enfermarse por no tener dinero, pero tampoco que se los tiren a la basura...
Basicamente compuesto de porciones iguales de queso "firme pero no duro ni muy salado" y de dulce de batata, lo mas comun es que en las fondas y bodegones lo sirvan con un queso Mar del Plata de medio pelo y un dulce de batata comun, o si son muy exquisitos, "dulce de batata con chocolate".
Ni les cuento si lo acompañan con un buen vaso de vino tinto... Es como una fiesta en el paladar. No se engañen: las cosas simples tambien se disfrutan y mucho. Hay restoranes muy finos que lo venden incluso, y no es casualidad.
Humilde y muy delicioso, tiene la particularidad que puede ser guardado por un rato para terminarlo despues, muy tipico de "los vigilantes" que tenian que continuar el rondin y volvian al rato a picar un poco del postre, y que en una epoca donde la refrigeracion era cara, no querian enfermarse por no tener dinero, pero tampoco que se los tiren a la basura...
Basicamente compuesto de porciones iguales de queso "firme pero no duro ni muy salado" y de dulce de batata, lo mas comun es que en las fondas y bodegones lo sirvan con un queso Mar del Plata de medio pelo y un dulce de batata comun, o si son muy exquisitos, "dulce de batata con chocolate".
Ni les cuento si lo acompañan con un buen vaso de vino tinto... Es como una fiesta en el paladar. No se engañen: las cosas simples tambien se disfrutan y mucho. Hay restoranes muy finos que lo venden incluso, y no es casualidad.
Que lo disfrutes!
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