NATIVO / 9 puntos.
Es el Luigi Bosca de los vinos para el prittiau. Su rudeza se suelda con la Pritty desde el primer contacto. Amor eterno. Para maridar con falda deshuesada o bocado fino bien jugoso. Después, Cabral. Procedencia: Mendoza / $ 15
ZUMUVA/ 8 puntos.
Si el Zumuva tomado solito es una verdadera gloria; con la Pritty, merece canonización. Cada pequeño sorbo vulcanea en boca. En grandes cantidades, pérdida de la voluntad. En dosis justas, un aglutinador social extraordinario. Aprobado. Procedencia: Mendoza / $ 13
MAROLIO / 4 puntos.
No marida con la Pritty, se traba en lucha. De sabor apezonado, se intentó en vano una comunión que fue imposible. Tristeza. Una nota a carozo de aceituna negra desentona y no hay caso, no levanta. Sin gaseosa, no pulverizar sobre llama. Procedencia: San Juan / $ 10
BISTRÓ / 6 puntos.
Máxima turbidez para este vino mendocino que, con Pritty, alcanza su mejor sabor. En nariz, arranca asalchichado. El final en boca es indulgente y grotesco. No enamora, pero gusta. Para maridar con queso cuartirolo cortado en julianas. Procedencia: Mendoza / $ 12,50
SAN REMO / 6 puntos.
Polución nocturna para la combinación de San Remo y Pritty. De sabor estrecho, mojigatea en boca; pero rápidamente se libera y deja sentir toda la sal de la uva. Contraindicaciones, cuatro o cinco. Sin Pritty, perpetuo socorro. Procedencia: No especifica / $ 9
ARIZU / 7 puntos.
Voluntariosa combinación la que nos regalan Arizu y Pritty. La madera y el aluminio están presentes desde el primer sorbo. Notas que recuerdan a miel y tutuca. Si se espesa, servir como budín en cazuelas individuales (con dos gotas de lavandina). Procedencia: Mendoza / $ 12
UVITA / 6 puntos.
De sabor caprichoso, la Pritty no lo mata, lo fortalece. En boca, sutiles notas transgénicas. En garganta, exagerada carga de azúcar que empalaga. Su mejor compañero: el morcipan. ¿No hay hielo? ni lo intente si no está matriculado. Procedencia: Mendoza / $ 14
DON ERNESTO / 7 puntos.
De sabor abarcelonado, esta mezcla de dos cordobeses inspira respeto. Don Ernesto sabe exactamente lo que la Pritty puede darle, y le extirpa el sabor del limón hasta secarla. En garganta, demasiados tonos serranos. Procedencia: Córdoba / $ 12,50
CEPAS DE AMÉRICA / 6 puntos.
Con 13,2 grados, es el vino más fuerte de la cata; y se nota. Un chorro de Pritty no alcanza a apagarlo. De aspecto goloso, pide más. Prittiau perfecto para maridar con miga de pan francés del día anterior. Procedencia: Mendoza / $ 11
VASIJA DE ORO / 5 puntos.
No está en el podio, no le alcanzó. La Pritty lo acepta, pero hasta ahí. Quizás necesitaba un par de horas más de añejado en barricas de paraíso o, tal vez, el hielo estaba rancio. No seca el vientre, lo petrifica. Procedencia: San Juan / $ 11
TORO / 10 puntos.
“El vino Toro es al prittiau lo que Branca es al Fernet con Coca”. Esta definición nos exculpa de tener que describir la cata de un vino magnánimo que, combinado con Pritty, es Distéfano, Pelé, Maradona y Messi juntos. Procedencia: Mendoza / $ 16
RESERO / 9 puntos.
Salón de la fama para este prittiau. El Resero –un peso pesado de los vinos en caja– y la Pritty logran un sabor robusto, gordo, grueso, potente. Pide locro. También marida bien con carnes agresivas, como jabalí o dogo. Procedencia: San Juan / $ 12,50
29 mayo 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De lo mejor que lei en mucho tiempo. Esta cata de prittiaus nos muestra a un Vampii sin temor a la muerte. Excelso. Magnífico.
ResponderEliminar