04 julio 2024

Arma de espias: La Liberator FP-45

Este arma diseñada por General Motors y el Ejército de los Estados Unidos fue distribuida por las fuerzas aliadas como recurso básico para grupos de la resistencia francesa. El arma servía para llevarla oculta en misiones en las que estos no debían llamar la atención de los ocupantes alemanes.

El diseño final resultó ser tan simple que crearon más de un millón doscientas mil de unidades en once semanas (más de 15.500 por día) y probaron cada una, por lo que salían de la fábrica con al menos un disparo. Acero estampado, un cañón básico de 100 milímetros y ánima lisa compatible con .45 Auto, cinco balas que podían ser guardadas en la empuñadura y un proceso de carga tedioso definieron a la Liberator FP-45.
Ostenta el récord de ser la pistola más económica jamas construida y es que su coste de fabricación era tan solo de 2,10 dolares la unidad.

El propósito de esta ingente cantidad de mini pistolas era arrojarlas en paracaídas sobre los territorios donde hubiera resistencia contra los Alemanes. El arma no era demasiado efectiva, así que la idea era utilizarla para matar soldados alemanes y conseguir mejor armamento. Su "eslogan publicitario" era: "Un gran arma para conseguir otra" y era acompañada de un completo folleto de instrucciones de uso.

Tal vez lo de "gran arma" le quedaba grande en todos los sentidos. Además de su pequeño tamaño, sus prestaciones no eran ninguna maravilla. Su calibre era .45 ACP, montaba un cañón sin estrías y su alcance "oficial" era de ocho metros, pero que en la realidad no pasaba de los tres metros. Podía almacenar 10 balas en la empuñadura, pero sólo almacenar, ya que había que cargar cada bala a mano y una por disparo (Según se ve en las instrucciones, hasta el casquillo había que extraerlo a mano).

Decían que era la única pistola que se tardaba más en cargar y disparar que en ensamblar sus 23 piezas, cosa que era del todo cierta. El arma estaba hecha para efectuar asesinatos a muy corta distancia y a la cabeza, casi a bocajarro y por sorpresa. Desde luego, tenía un gran poder de detención, pero a mi me daría miedo disparar un arma con un aspecto tan endeble que disparase dicho calibre.
Además, después de conseguir cargarla, te jugabas los dedos de la mano, ya que su tosco mecanismo fallaba en numerosas ocasiones.

La OSS (predecesora de la CIA moderna) la distribuyó en Francia y después, un total de 450 mil pistolas, a Grecia, China, y Filipinas, donde recibieron un uso más amplio.

Que te diviertas!

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