Un cuervo tenía mucha sed, cuando de pronto vio un viejo cántaro en el fondo de un barranco.
Voló y llegó a donde el cántaro. Entonces se dio cuenta de que no podría meter el pico en el cántaro para beber.
-¿Qué haré? -se preguntó.
Ya se, dijo. Llenaré de piedras el cántaro hasta que suba el nivel del agua; entonces podré beber.
El cuervo puso la primera piedra y el agua subió un poco. Puso la segunda y el agua subió un poco más, siguió poniendo más y más piedras hasta que el agua subió tanto que ya pudo beber.
-Por fin puedo alcanzar el agua- dijo-. Ahora si calmaré mi sed.
MORALEJA: Si te empeñas lo suficiente, puedes lograr lo que al principio parecía dificil.
Voló y llegó a donde el cántaro. Entonces se dio cuenta de que no podría meter el pico en el cántaro para beber.
-¿Qué haré? -se preguntó.
Ya se, dijo. Llenaré de piedras el cántaro hasta que suba el nivel del agua; entonces podré beber.
El cuervo puso la primera piedra y el agua subió un poco. Puso la segunda y el agua subió un poco más, siguió poniendo más y más piedras hasta que el agua subió tanto que ya pudo beber.
-Por fin puedo alcanzar el agua- dijo-. Ahora si calmaré mi sed.
MORALEJA: Si te empeñas lo suficiente, puedes lograr lo que al principio parecía dificil.
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