22 agosto 2014

Hades y su corte maldita

hades
Como en muchas otras mitologías, el mundo griego -y aquí incluimos el romano- también nos transmitió su visión de un lugar oscuro, tenebroso y que infundía mucho miedo, a donde las almas, una vez abandonada la vida, debían morar: el Inframundo o reino de Hades , que por asociación del nombre de su amo y señor también se le conocía de la misma manera: el Hades . Aunque no se ha logrado establecer con certeza la geografía de este lugar griego, sí se pueden describir algunos aspectos. Por ejemplo, estaba bañado por algunos ríos: el Aqueronte [pena], el Cocito [lamentos], el Flegetonte [fuego], el Lete [olvido] y el Estigia [odio]; y algunos lagos como el de Mnemósine [memoria]. Tenía unas regiones conocidas por los nombres de los Campos de Asfódelos, el Tártaro, los Campos Elíseos y el Érebo. En el antepatio de éste último se encontraba el palacio de Hades ; y exactamente en el lugar consagrado a Hécate, Hades , en compañía de su esposa Perséfone y de Minos , Radamantis y Eaco juzgaban a las almas. Si a éstas no se les encontraba culpa ni virtud regresaban a los Campos de Asfódelos; si en cambio eran malvadas iban directo al Tártaro y sus martirios; y si habían sido en vida buenas, tenían un lugar seguro en los Campos Elíseos.
Hijo de Cronos y Rea, Hades , o “el Invisible” como significa su nombre, era hermano de Zeus, Poseidón, Hera, Hestia y Deméter. Al igual que sus consanguíneos al nacer, fue comido por su padre y luego regurgitado. En la lucha contra los Titanes, fue favorecido por los Cíclopes, quienes lo dotaron con un casco que tenía la facultad de hacerlo invisible. Después de la victoria de los dioses Olímpicos sobre los Titanes todo el Universo se repartió en tres partes: Zeus gobernaría sobre el cielo; Poseidón imperaría en los mares; y a Hades se le nombró dueño de las profundidades de la Tierra, conocido como Inframundo , Tártaro, Averno o como él mismo, el Hades . Esto lo convierte en el señor de los muertos y de las ánimas, pues en la mitología griega todos los hombres al morir iban directo a la morada de Hades . Su autoridad era implacable y cruel; y no permitía que nadie abandonara sus dominios ni regresara a la vida. Por eso, los seres humanos no lo nombraban por su nombre para evitar despertar su cólera. Se prefería dirigirse a él con eufemismos, como Plutón, que significa «el rico» -y así se le conoció entre los romanos-, pues por ser dueño de la profundidades de la tierra le pertenecían todas las riquezas en minerales que en ella se encuentran, en especial la plata; de esta manera se explica por qué era símbolo de la riqueza y se le solía representar sosteniendo un cuerno de la abundancia. Entre su corte principal se encuentran algunas criaturas -de éstas hablaremos líneas más abajo-, que fungen como leales sirvientes y súbditos, entre ellos Perséfone , Cerbero, Caronte, Minos , Radamantis y Éaco.

Caronte, Perséfone y los tres Jueces.

Aparte de la leyenda del rapto de su esposa Perséfone -de la cual trataremos más adelante- Hades participó en pocas aventuras. La más famosa fue una lucha que sostuvo con el hijo consentido de Zeus, Heracles [o Hércules], De fuente épica como la ILÍADA, nos llega la referencia del descenso de este héroe al Inframundo . Cuando él estuvo frente al amo de estos lares, se encontró con su negativa para dejarlo pasar. Ni corto ni perezoso Heracles le arrojó una de sus flechas -otros dicen que fue una pedrada- y lo hirió. Hades tuvo que salir de las entrañas de la Tierra y dirigirse al Olimpo, donde fue curado por el dios Peán. Después le permitió al héroe completar su trabajo, que consistía en someter a Cerbero, el perro guardián de las puertas del Inframundo .

Perséfone , la raptada.

Perséfone
Sobre sus progenitores existen dos versiones: una afirma que nació de la unión de Zeus y su hermana Deméter, la diosa de la agricultura; y otra que Zeus y Éstige fueron sus padres. La más aceptada es la primera versión. Perséfone fue conocida como la esposa de Hades y señora del Inframundo . Su unión con él fue a través de un rapto y una posterior negociación. Cuando Hades la vio de inmediato su amor se inflamó, quedó prendado de su belleza y decidió pedirla en matrimonio a Zeus, pero éste sintió que se encontraba en una encrucijada: por un lado, no quería ofender a su hermano negándose a su petición, y por el otro, no deseaba desairar a su hermana Deméter, pues ya presentía que ella no iba a consentir. Así que no dijo ni sí ni no, y sólo parpadeó un ojo. Hades pareció entrever en ese gesto una complicidad. Poco después, con la ayuda de Zeus decidió raptarla en su carro fúnebre, mientras ella recolectaba flores en Enna, un lugar de Sicilia, para llevarla a vivir consigo.
Deméter, como loca, empezó a buscarla por todas partes de Grecia, hasta que alguien le dio información y le dijo que había sido raptada por Hades . Ella, en venganza, ordenó que la tierra se negara a dar los frutos de sus entrañas, y ningún árbol ni planta ni cultivo creció. Así, los hombres empezaron a sentir hambre, a desconfiar de los dioses y a no ofrecerles adoración. Zeus, entonces, le pidió a Deméter que regresara todo a la normalidad a cambio de muchos regalos, pero ella sólo quería que su hija regresara. Zeus aceptó siempre y cuando Perséfone no hubiera comido ningún «alimento de los muertos». Hades se las ingenió para que ella probara una granada de su huerto subterráneo. Aun sabiendo esto, Deméter se negó a perder a su hija y amenazó con la esterilidad de la tierra. Pero gracias a la intervención de Rea se llegó a un acuerdo: Perséfone se casaría con Hades y pasaría siete meses del año con él y el resto en la superficie con su madre. Así quedó establecido, a través del mito, los ciclos de invierno y primavera, de estaciones lluviosas y cálidas y secas, de fertilidad y preparación para recibir los frutos de la tierra.

Caronte, el barquero.

Caronte
Este ser tiene el aspecto de un viejo horrendo, con una barba gris, dispersa y áspera en su rostro, con harapos que visten su cuerpo, un sombrero redondo sobre su cabeza y una percha en sus manos. Conduce una barca -mas no la rema, pues las almas son las que hacen este trabajo- en la que transporta a las ánimas de una orilla a otra del río Aqueronte. Con ellas se muestra brutal y tiránico, pues no deja cruzar el río a ningún alma que no tenga el pago requerido: un óbolo. Por eso, en la antigua Grecia y en otros pueblos se acostumbraba a enterrar a los muertos con una moneda introducida en la boca o dos puestas en los ojos.
Entre sus historias se cuenta que se negó a cruzar a Heracles para ir al Inframundo , porque tenía muy claro entre sus obligaciones no dejar pasar a seres vivos. El fortachón se enojó, le arrebató la percha y con ella le propinó una fuerte paliza, hasta el punto que Caronte cedió y lo condujo a través de las aguas del río. Por esta causa fue encadenado durante un año.
Algunas representaciones de Caronte se manifestaron entre los etruscos, quienes lo dibujaban en sus pinturas como un demonio con alas, con serpientes en vez de cabellos y en la mano un mazo. Tal parece que era la representación de la muerte o un genio por el estilo, encargado de matar a los vivos y llevarlos al mundo de las sombras.

Cerbero el perro tricéfalo.

Cerbero
Denominado el «perro de Hades », Cerbero es hijo de Equidna, un monstruo mitad mujer-mitad víbora, y Tifón; y hermano de Ortro, otro perro con varias cabezas -o, según algunos, con cuerpo de serpiente-, de la hidra de Lerna y del león de Nemea. Al igual que sus hermanos, su apariencia era escalofriante: poseía tres cabezas de perro, su cola era una serpiente y en su espalda pululaban amenazantes cabezas de ofidios. Algunas fuentes dicen que no eran tres sus cabezas, sino cincuenta o cien. Encadenado ante las puertas de entrada al Inframundo , su trabajo consistía en evitar que las almas abandonaran el lugar y que seres vivos entraran en él.
Su leyenda está relacionada con Heracles en uno de sus 12 trabajos. Este semidiós griego tuvo como tarea devolver a la Tierra a Cerbero. Heracles se encaminó al Inframundo para cumplir su cometido; y Hades le dijo que si quería podía llevárselo, pero debía someterlo sin utilizar ningún arma. El fortachón luchó a mano limpia con la bestia y logró someterla con su fuerza gracias a que por poco lo ahoga. Así lo llevó ante Euristeo, quien fuera el rey que le impuso los 12 trabajos, y éste se asustó tanto que le dijo que lo regresara a donde pertenecía.

Los tres jueces: Minos , Radamantis y Éaco.

minos
Estos personajes conforman la parte acusadora en el momento en que las almas son juzgadas en el Hades . El primero de ellos es el legendario rey de Creta y de las islas del mar Egeo, hijo de Zeus y Europa; su esposa, Pasifae, dio a luz al famoso Minotauro. Minos se convirtió en juez del Inframundo por haber sido un muy buen gobernante y legislador, y por haber suprimido la piratería. Radamantis era su hermano y fue soberano de Creta antes que Minos , a la cual dotó de un intachable código de leyes. También por su fama de buen legislador se le dio el papel de juez en el Hades , aunque suele morar en los Campos Elíseos. Y el tercero, Éaco, fue rey de la isla de Egina, designado juez de las almas porque en vida gobernó a su pueblo con mucha piedad y justicia, tanto que incontables personas buscaban en Grecia su consejo o juicio. En el Hades , el trabajo de los tres se dividía de la siguiente manera: Radamantis solía juzgar las almas de los orientales; Éaco las de los occidentales; y Minos era el encargado de tomar la decisión final. Así estaba conformada la principal corte de Hades , quien con ayuda de otros demonios a su cargo velaba por regir un mundo saturado de almas en pena y aplicar los respectivos castigos.
 
Tomado de: http://marcianosmx.com/hades-y-su-corte-maldita/

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