09 noviembre 2014

Y asi fue como sucedio...

Caminaba el hombre cabizbajo, pues le habían echado de su octavo trabajo, y ni en éste ni en los siete anteriores había llegado a durar una semana.
Su mujer (que se había casado con él en una noche de borrachera) le había
abandonado dos días despues.
Su único hijo (producto de esa misma noche de borrachera) le odiaba y no quería saber nada de él. Hasta sus amigos le habrían abandonado... si alguna vez los hubiese tenido.
Se podría decir que estaba deprimido y desesperado, y decidió lanzarse al Manzanares. Tomó carrerilla y, al ir a saltar, escuchó una vocecilla: "Nooo, no lo hagas"
Sobresaltado, paró.
Luego pensó que habría sido su subconsciente, y volvió a tomar carrerilla.
De nuevo al ir a saltar, escuchó la vocecilla que le decía: "Nooo, por favor, no lo hagas. ¡Si saltas me aplastarás!"
Se asomó, y allí lo único que vio fue un enorme sapo, que le estaba hablando.
Y le contestó.
- Mira, es que resulta que quiero suicidarme.
- Bueno pues si de todas formas te vas a suicidar, anter podrías hacerme un favor... Resulta que no soy un sapo, sino un humano que sufre un encantamiento. Para romper el encantamiento, lo único que tienes que hacer es darme por culo...
- Dar por culo a un sapooo? ¡Que asco!
- Que más te da, si te vas a suicidar. Así haces una buena obra...
Así que aquel buen hombre cogió al sapo, se escondió con él en un water público, y comenzóo a romper el hechizo dando por culo al animalito.
En esto que, el hechizo se rompió y el sapo se transformó en un chaval de catorce anos que chillaba como un loco...
- Y esta es la versión de mi defendido, señor juez...

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