En estas fechas navideñas, en donde más de 2.000 millones de cristianos van a celebrar la genealogía más que inventada de un pobre enfermo mental judío, linaje que a lo largo de 6.000 años le liga supuestamente con reyes y profetas del remoto pasado hasta llegar finalmente a una imposible primera pareja de humanos que nunca pudo existir en realidad, es quizás hora de recordar que la ciencia ha desvelado una historia mucho más sorprendente, maravillosa y por supuesto infinitamente más grandiosa y antigua que la simplista cosmovisión inventada por unos pobres pastores de cabras del Mediterráneo Oriental.
Así frente a la infantil explicación de que todos los sapiens provienen de un trozo de barro y una costilla hechos humanos por la gracia de una entidad extraterrestre, la ciencia ha desvelado que ese mito es totalmente erróneo puesto que, aunque en principio pueda parecer increíble e ilógico, nunca existió sobre la faz de la Tierra un ser vivo que pudiera llamarse en propiedad Primer Humano, sino que los sapiens somos el resultado casual de una casi infinita secuencia de eventos evolutivos, en la que a lo largo de los eones toda una serie de animales: mamíferos arcaicos, reptiles, peces, etc. son nuestros antepasados directos aunque remotísimos (hablando en propiedad, nuestros tatara-tatata-abuelos elevados a la enésima potencia) hasta converger en una casi insignificante (pero a la vez maravillosa) forma de vida probablemente muchísimo más simple que la más simple de las bacterias o arqueas que actualmente pueblan la Tierra, y que apareció en nuestro planeta hace la inimaginable eternidad de unos 4.000 millones de años.
Video
Tomado de: http://lacienciaysusdemonios.com/2015/12/22/la-historia-mas-grande-jamas-contada-y-ademas-cierta/
No hay comentarios:
Publicar un comentario