Submarino M-2 preparándose para lanzar su Parnall Peto |
La aviación militar y el submarino tienen algo en común: ambos maduraron
y demostraron su enorme valor militar durante la Primera Guerra
Mundial.
Tanto aviones como submarinos eran por aquel entonces delicados, poco
fiables y, en muchos casos, más peligrosos para sus tripulantes que para
sus enemigos.
En ambos casos, los avances tecnológicos permitieron una evolución que alcanzó su zenit en la Segunda Guerra Mundial
Ya desde los inicios, muchos diseñadores, estado mayores y marinas
intentaron hermanas las dos armas. Si el desarrollo de los portaaviones y
la aviación embarcada fue lento y lleno de obstáculos, más difícil fue
el camino emprendido en pos del “Submarino portaaviones”.
Fueron naves pioneras el M-2 británico, concebido durante la Primera
Guerra Mundial como “monitor submarino” armado con dos cañones de 305mm,
que reemplazó sus dos grandes piezas de artillería por un pequeño
hangar para transportar un minúsculo hidroavión Parnall Peto desmontado
en 1925. Ese hangar causaría su pérdida en 1932 al abrirse de manera
prematura, inundándose y causando el hundimiento de submarino.
En 1929 fue botado el ”crucero submarino“ francés SURCOUF, el más grande
del mundo cuando entró en servicio en 1934. Además de dos cañones de
203mm, podía transportar un hidroavión de reconocimiento Besson MB411 en
un hangar situado detrás de su vela. El pequeño hidro podía ser los
ojos y oídos del submarino durante sus planeadas largas patrullas en
solitario o utilizarse para controlar el fuego de su artillería, igual
que se hacía con la artillería pesada montada en cruceros
convencionales.
Submarino francés SURCOUF. El hangar estaba en la parte trasera de la vela |
Estos experimentos demostraron lo difícil de operar un avión,
necesariamente pequeño y con escasa potencia, desde una nave submarina.
Muy sensibles al estado de la mar, el viento, la altura de las olas…..
sus hangares eran además una gran amenaza para la nave portadora, al ser
relativamente grandes y fáciles de inundar, como se demostró con la
pérdida del M-2.
Pero quien más recursos invirtió en el desarrollo de la aviación
embarcada en submarinos fue indudablemente la Marina Imperial Japonesa,
que puso a flote sus primeros submarinos capaces de operar aviones en
los años 30. Desde entonces hasta el final de la guerra, la Marina
Imperial ordenó la construcción 47 submarinos capaces de operar su
propio componente aéreo. Al contrario que los experimentos de
entreguerras, donde el avión sería un elemento de soporte, la marina
japonesa buscaba un empleo eminentemente ofensivo, llegando a
desarrollar aviones de altas prestaciones transportables en submarino.
El máximo exponente del concepto japonés fue el I-400, capaz de operar
con tres Aichi M6A Seiran. El concepto fue definido por el Almirante
Yamamoto como forma de llevar la guerra a los EEUU una vez comenzadas
las hostilidades con el país norteamericano en 1941. Se planeó a
construcción de 18 de estas grandes naves, los submarinos más grandes
del mundo hasta os años 60, aunque sólo tres fueron terminados.
Submarino japonés I-400. Con 6000tm de desplazamiento el más grande del mundo hasta os años 60. Su hangar podía acoger hasta tres Aichi Seiran |
El hangar, de 31m de largo, estaba situado en la parte delantera de la
superestructura, pasando los aviones a una catapulta de aire comprimido
para su lanzamiento. Los preparativos llevaban 45 minutos, pero el
Seiran era capaz de transportar una carga ofensiva de 800kg a 1000km de
distancia y se consideró que el largo tiempo de preparación no suponía
un defecto insuperable dado que se haría en las horas de oscuridad para
proteger al submarino de la interferencia enemiga. Tras lanzar sus
aviones, el submarino esperaría su retorno sumergido.
Durante la guerra se planearon diversas operaciones, destacando un plan
para destruir las esclusas de canal de Panamá, aunque ninguna se llevó a
cabo. Al acabar la guerra, estas grandes naves fueron inspeccionadas
por la US Navy y destruidas posteriormente.
Aquí termina la primera época del submarino portaaviones, aunque podemos
considerar que los submarinos lanzadores de grandes misiles de crucero
desarrollados en los años 50 son los sucesores espirituales de estos
pioneros.
El USS GRAYBACK se prepara para anzar un misil de crucero Regulus II |
El desarrollo del misil de crucero y posteriormente del misil balístico
lanzado desde submarinos causó una disminución del interés en el
concepto de submarino portaaviones.
El desarrollo de nuevas tecnologías, con la explosión del concepto de
avión no tripulado, ha despertado de nuevo el interés por el concepto de
vehículo aéreo operado desde submarinos. En este caso no desde naves
creadas ex profeso para este tipo de operaciones, sino desde submarinos
convencionales que lanzarían pequeños aviones no tripulados desde sus
tubos lanzatorpedos o similares, sin requerir alteraciones estructurales
mayores.
Concepto artístico del vehículo Hydra |
El último desarrollo conocido en este campo ha sido anunciado
recientemente por la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación de
Defensa de EE.UU. (DARPA). El Proyecto Hydra, que será presentado el
cinco de agosto, espera poder desarrollar un nuevo vehículo no
tripulado sumergible capaz de lanzar pequeños aviones no tripulados en
inmersión. El diseño también sería capaz de actuar como un vehículo
portador para la liberación de pequeñas embarcaciones de superficie no
tripuladas y otros vehículos submarinos autónomos.
La agencia espera desarrollar el proyecto en tres fases. Inicialmente,
se espera definir conceptos, desarrollar la capacidad de los componentes
y reducir los riesgos mediante la concesión de uno o más contratos de
desarrollo para cada una de las cinco áreas tecnológicas implicadas. Las
fases posteriores implicarían el desarrollo, las pruebas operacionales
de los diversos subsistemas y la integración de los mismos.
Las áreas técnicas incluyen el desarrollo de un sistema de apoyo a la
misión modular para albergar vehículos no tripulados, además de aire del
vehículo y la carga útil bajo el agua. Otras áreas incluyen tecnologías
de apoyo y un concepto global de las operaciones de todo el sistema.
Como parte del proyecto, la DARPA pretende desarrollar conceptos que
permitan alojar un vehículo aéreo. El vehículo Hydra deberá permitir el
lanzamiento sumergido del elemento aéreo, así como actuar de relé de
comunicaciones con el mismo. Aunque el tipo de misiones que emprendería
el UAV se considera material clasificada, es más que posible que esté
relacionado con el reconocimiento y las operaciones de Fuerzas
Especiales.
No queda claro en el anuncio cómo se recuperaría la aeronave, aunque la agencia espera poder utilizar algún diseño existente.
No es la primera vez que la US Navy o su Departamento de Defensa muestra
interés por aeronaves no tripuladas lanzadas desde submarinos. Raytheon
ya ha propuesto el concepto vehículo de lanzamiento sumergido
(Submerged Launch Vehicle, SLV) dentro del programa Submarine
Over-The-Horizon Organic Capabiities (SOTHOC).
Secuencia de lanzamiento del SLV de Raytheon |
Raytheon propone el uso del tubo de eliminación de residuos sólidos. El
sistema de lanzamiento utiliza un contenedor lastrado que permite que el
submarino se aleje del punto de lanzamiento. Tras un periodo de tiempo,
calculado para que el submarino lanzador se encuentre a una distancia
segura, el lastre es soltado y se despliega un collar inflable que lleva
el contenedor a la superficie. Un pequeño paracaídas/cometa estabiliza
la cápsula en dirección al viento. La electrónica del contenedor procede
al lanzamiento de la carga útil una vez el tubo anzador está estable y
correctamente orientado.
Sin duda este proyecto es tecnológicamente muy arriesgado, pero parece
que el día del submarino poraaeronaves reamente operativo está más cerca
que nunca.
Gorka L Martínez Mezo
July 27, 2013 by foronaval
Tomado de: http://www.elsnorkel.com/2014/11/proyecto-hydra-cada-vez-mas-cerca-del-submarino-portaaviones.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario