28 mayo 2013

Masturbacion femenina (De eso, no se habla)

Si existe, en nuestra cultura judeo/cristiana, una práctica erótica condenada y con mala fama, esta es la masturbación, pero si además hablamos de masturbación femenina el tema comienza a tener categoría de Tabú. Durante siglos la masturbación estuvo condenada al oscuro rincón de lo prohibido, la mayoría de las mujeres prefieren mantener esta práctica intima en secreto y si alguien habla del tema, es absolutamente normal que en su mayoría, ellas mismas lo nieguen. Claro que esto no es extraño, ya que durante siglos un manto de censura se encargo de cubrir esta actividad perfectamente normal y deseable en muchos aspectos. Toda esta historia estaba montada en especial para evitar la masturbación masculina, ya que en ese momento no se le atribuían deseos sexuales a las mujeres (concepción machista de la realidad mediante), y partía del convencimiento que la masturbación era un acto contra natura (ya que la única actividad sexual aceptada, era el coito para la procreación). En el caso de las mujeres sucede lo siguiente, no solo sufrieron esta condena social por extensión, además se les prohibía todo derecho al placer sexual, al negar de manera sistemática la existencia de su propia sexualidad.

Contrariamente a la creencia social imperante en el pasado y que aun hoy tiene consecuencias, no es malo masturbarse. Es un proceso imprescindible y esencial para descubrir y explorar la sexualidad propia durante la pubertad, reconociendo nuestro propio cuerpo, junto a sus posibilidades de placer, es mediante esta experimentación como la mujer podrá conocer sus zonas más sensibles y erógenas, junto a la mejor manera de alcanzar el orgasmo, para después (en el futuro) poder guiar a su pareja sexual. “Como afirmaba Sigmund Freud , la sexualidad humana está presente desde que venimos a este mundo y adquiere su punto máximo en la pubertad con el pleno descubrimiento de nuestro cuerpo y sus posibilidades.” En definitiva, en esta primera etapa de la vida la masturbación es una manera de reconocerse a sí misma, prepararse para las futuras experiencias sexuales, dado que es el mejor sistema de ir adentrándose en el terreno del sexo dejando atrás temores e inhibiciones, siendo una excelente forma de adquirir confianza. Por lo tanto debe quedar en claro que estamos ante una parte importante del desarrollo psicosexual de los individuos, quienes de esta manera podrán identificar los patrones de excitación de su propia respuesta sexual.

Esta práctica continuara durante toda la vida en la mayoría de las personas (independientemente de los prejuicios y tabúes existentes) y en verdad no está nada mal que así sea, se tenga o no pareja estable, solo debe estar supeditada a las necesidades intimas de cada uno y no ha preconceptos obsoletos y represivos. Son muchas las ventajas y aspectos positivos que podemos enumerar en la adultez, desde favorecer los ritmos del deseo, erotismo y genitalidad aun con parejas estables, cuando uno de los dos está enfermo, no le apetece tener relaciones o no se logra alcanzar el orgasmo durante la penetración vaginal. Es básicamente una actividad divertida y liberadora para la mujer, que no debe vivirse con culpa, sirve para descubrir preferencias, desarrollar fantasías, probar cosas nuevas en vista a futuros encuentros sexuales, aumenta la libido (no olviden que en el sexo, la función hace al miembro), es relajante cuando se está nerviosa o estresada satisfaciendo física y emocionalmente, fortalece la musculatura pélvica y si no se tiene pareja ayuda a no perder el ritmo y la costumbre. Además tiene la enorme ventaja de no necesitar a nadie y poder hacerlo cuando se le dé la gana.

Para nosotros los sexólogos es una herramienta absolutamente necesaria para el tratamiento de la Anorgasmia, el Vaginismo, Disminución del Deseo y algunas Fobias Sexuales, siendo incluso un medio adecuado para descubrir el potencial multiorgasmico de cualquier mujer. Veamos que dice mi maestro, el prestigioso Profesor Dr. Juan Carlos Kusnetzoff con respecto a la utilización de la masturbación en la Anorgasmia Femenina.

Importancia de la masturbación en los ejercicios de cura.
  1. El método aislado más pasible de tornar a la mujer orgásmica, es la masturbación.
  2. La masturbación frecuentemente resulta en disminución de las inhibiciones acerca del sexo.
  3. Muchas mujeres experimentan sus orgasmos más intensos a través de la masturbación.
  4. La masturbación aumenta los conocimientos de la mujer sobre el tipo de estimulación que ella precisa para la excitación sexual.
  5. La masturbación aumenta la especificidad de la información que la mujer puede proporcionar al compañero, sobre la manera de darle placer.
  6. La masturbación puede aumentar la vascularización de las estructuras de la región pelviana, aumentando de tal manera, la probabilidad del orgasmo por otros medios. También aumenta la intensidad de los orgasmos, caso ya hubiera algunos.
  7. La masturbación no reduce la probabilidad de que la mujer reaccione sexualmente a la estimulación del hombre.
  8. La masturbación es absolutamente normal, común en la mayoría de las mujeres y no trae ningún inconveniente, sostenida por la enorme cantidad de mitos al respecto.
  9. La masturbación es una buena manera de ayudar a la mujer a aprender a dar placer a sí misma, en vez de esperar que el compañero asuma la responsabilidad de proveer ese placer.
  10. La masturbación es una agradable "válvula de escape" para la descarga sexual cuando el compañero no está disponible para la interacción sexual por algún motivo (enfermedad, ausencia, desinterés, sueño, etc.)
  11. La masturbación permite que la persona experimente y emplee la fantasía de maneras que son difíciles de reproducir durante la actividad sexual interpersonal.
  12. La masturbación es divertida.

Conclusiones. La forma más sencilla de obtener placer sexual es sin duda alguna la masturbación, no hace falta nada, ni nadie para conseguirlo (todo el mundo viene de “fabrica” con todo lo necesario para conseguir placer por sí mismo). Hoy, la masturbación se ve como un procedimiento imprescindible en el aprendizaje sexual y no existe ninguna evidencia científica que permita hablar de consecuencias indeseables para la salud. Su práctica no debe ser vivida con culpa o vergüenza, masturbarse es parte de la sexualidad natural y su ejercicio o no deberá ser parte de una decisión personal, es decir, de la elección libre de cada uno.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario