¿Otra partida, profesor Falken? (Juegos de Guerra - 1983).

¿Otra partida, profesor Falken? (Juegos de guerra).
Un día extraño...

"Nunca discutas con un idiota, porque para hacerlo tenes que bajar al nivel de el, y quien los ve puede no notar la diferencia entre ambos"... Esas palabras (o muy similares)las escuche muchisimas veces de chico... Mi viejo, abuela y otros conocidos y parientes me repetian siempre la misma cancioncita, señal que tenia que aprenderla porque resultaria útil algun día. Como eso de "si corregis a un sabio lo haces tu amigo, si corregis a un necio tu enemigo" y cosas por el estilo.
¿Sera por eso del "prejuicio cognitivo"? Es eso que llamamos sesgo, tendencia o predisposición, para que nos entendamos. Ojo que para mi no es un acto negativo el pensar cautelosamente de manera prejuiciosa...

El problema no está en la crítica de las ideas, sino en la respuesta de la creencia al ataque, ya que algunos obvian la respuesta razonada, o incluso el silencio (Argumentum a silentio) y responden con violencia, ya sea porque se creen realmente poseedores de la verdad (y no desean perder tiempo y energía en explicarla Ad ignorantiam), o bien porque no les beneficia (Argumentum ad baculum), o son reacios al cambio (Argumentum ad antiquitatem). Tanto lo uno como lo otro son comportamientos prejuiciosos que tienen su raíz en los prejuicios cognitivos, que son mas comunes de lo que pensamos.

En sintesis, lo mas sano sobre discutir con alguien asi, es no hacerlo directamente, ya que el estúpido lleva muchos años entrenandose como tal y dificilmente logremos superarlo.

Frase genial de "Juegos de Guerra":

Joshua (WOPR): Un juego muy extraño. La única forma de ganar es no jugar. ¿Qué tal una partida de ajedrez?

Evite hoy una discusion larga, esteril, improductiva e incluso malsana, y muy alegremente me retire 3 horas antes de donde estaba, curiosa y extrañamente feliz por tener "consenso"... Y yo prefiero ser feliz a tener razón, claro que ahi es donde radica todo el fracaso, pero no hoy... Hoy no. La libertad se mide en la que le damos a los demás, no en la que nos tomamos nosotros.