¿Te consideras un fracasado con los troncos y no te sale una fogata
decente? ¿O quizá te gustaría encender un fuego perfectamente y tenerlo
ardiendo durante horas sin ni siquiera tocarlo? Se puede hacer, pero
muchos tendrán que olvidar todo lo que han aprendido acerca de las
hogueras hasta ahora.
En las antípodas de los típicos fuegos con forma de tienda de campaña existe un técnica llamada “de fuego al revés”
que te ayudará a lograr una hoguera más limpia, con menos humo y más
segura a la hora de adornar esa chimenea perfecta o configurar unas
brasas de campeonato. Y de una manera tan sencilla que cualquiera puede
hacerlo.
La explicación nos la ofrece el blog de permacultura Milkwood, que se apoya en que este método de combustión se utilizaba hace siglos en los campos europeos para eliminar animales muertos, pues el calor que desprende su configuración es más constante y efectivo. Los finlandeses están muy familiarizados con esta técnica.
Todo radica en cambiar la perspectiva del asunto: en vez de empezar
el fuego por abajo y que vaya subiendo hacia los troncos colocados en
forma de tipi indio, se empieza por arriba y el calor desciende hacia abajo.
La explicación radica en que la energía térmica en realidad se
irradia igualmente en todas las direcciones desde el punto de
combustión, no solo hacia arriba. Realmente es el desplazamiento de los
gases que se expanden el que envía el aire caliente hacía arriba, no la
propia energía del calor real. Así que una vez lograda la combustión de
la capa superior de la madera, la energía térmica se irradia hacia abajo
tanto como le corresponde.
Esto a su vez produce varios avances en el mundo de las hogueras:
1- La disposición significa que la madera por debajo del material de
combustión está bien caliente antes de que le llegue el fuego, lo que a
su vez facilita una combustión más completa del tronco, y por tanto, significa menos humo (muy importante si se está haciendo la barbacoa en un sitio semicerrado o con mala ventilación).
2- Una mejor combustión también significa una mayor cantidad de calor a lo largo del tiempo,
diciendo adiós a las hogueras rápidas que pierden la llama en dos
minutos y que no son capaces de churruscar viandas. El fuego al revés
produce y proyecta mucho más calor que una hoguera con forma de tipi
estándar.
3- Y una mayor cantidad de calor uniforme también provoca brasas mejor formadas y más duraderas, lo que también repercute en una mejor cocina para asar a fuego lento (por si necesitas una hoguera de múltiples usos).
¿Cómo se hace este regalo del cielo al mundo del fuego?
Sería como hacer una pira funeraria, de tal manera
que el grosor de la madera va de mayor a menor: los cimientos de la
hoguera son los troncos más grandes y, según se va ascendiendo en la
estructura de la hoguera, el grosor va disminuyendo. Basta con poner
cada tipo de madera en direcciones entrecruzadas y sin dejar espacio entre ella, lo que facilita enormemente la consecución de una estructura estable, redundando a su vez en la seguridad final de la hoguera.
Debido a que el fuego se mueve gradualmente hacia abajo a través del centro de la pila de troncos, no se produce ningún colapso de los bordes hacia el centro
y la hoguera no se desmorona, quedando los troncos allí donde habían
sido colocados, sin necesidad de andar “arreglando” constantemente el
fuego. Y sin la amenaza de brasas rodantes que puedan crear incendios en
los alrededores.
Para terminar, se corona la pira con las hierbas secas y palitos que
ayudarán a iniciar el fuego, que se puede prender con un papel de
periódico o una pastilla de barbacoa.
Los primeros 10-15 minutos las llamas lucirán algo pobres en su
camino a través de la leña. Pero pronto, la ausencia de humo será
evidente. Sin embargo, el fuego al revés necesitará más tiempo para producir grandes llamas durante unos 20 minutos (por eso es muy poco práctico para fines de supervivencia al aire libre).
Así que toca ser paciente. Pues el objetivo es crear brasas, que luego caen a la capa de madera de abajo, por lo que no puede quedar ningún espacio entre los troncos.
Una vez que la combustión ha comenzado, basta con esperar a que la
física haga su trabajo para preparar al estómago a que haga el suyo.
¿A qué esperas para probarlo? Aquí tienes una página de instrucciones y fotografías sencillas que te ayudarán a hacer tu primer fuego de arriba hacia abajo con éxito.
Fuentes y fotos: Milkwood, WoodHeat (1 y 2) y El blog de Tim Ferriss
Tomado de: http://www.yorokobu.es/como-hacer-un-fuego-al-reves/
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