Presenta un futuro en el que los bomberos no apagan fuegos, sino que los generan, quemando los libros, que están prohibidos. Uno de estos bomberos se une a un grupo de resistencia que memoriza los clásicos de la literatura para evitar que se pierdan. Claramente inspirada en la censura del conocimiento en la era McCarthy, el alcance de la novela es mucho más amplio, y Bradbury llegó a identificarlo con una crítica acerca del tratamiento que los medios de masas dan a la literatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario