La mera imagen de un grupo de niños albinos, de miradas gélidas, expresión adusta, todos vestidos muy elegantes y coordinados en el habla y los movimientos es, ya de por sí, muy inquietante. Y de esa idea se nutre este clásico de Wolf Rilla, una de las películas que sirvió de clausura a la etapa dorada del género tras el auge de los años 50. Un buen día, todos los habitantes de un apacible pueblo caen profundamente dormidos y, al despertar, muchas de las mujeres quedan repentinamente embarazadas. Nueve meses después, comienza la pesadilla de unos adultos que tendrán que lidiar contra unos críos de extraordinaria inteligencia y habilidades sobrenaturales. Ciencia ficción discreta, elegante y bien dosificada, con el placer añadido de ver a George Sanders en su mejor época.
No hay comentarios:
Publicar un comentario