I am root - Jargon Force - A veces es mejor encender un lanzallamas que maldecir la obscuridad...
31 agosto 2015
30 agosto 2015
Las tuberías de Baigong
Si alguna vez visita el Tíbet, asegúrese de pasar por la ciudad de
Delingha. Es una ciudad de extraordinaria belleza, situada en el borde
de la cuenca de Qaidam. Allí encontrará a sus gentes, que gustosamente y
por sólo unos pocos yuanes se ofrecerán gustosos a llevarles a su
principal centro de interés turístico. Se trata de una cueva ubicada a
poca distancia de la ciudad, en la que están ensartadas unas antiguas y
extrañas tuberías metálicas. Estos tubos son anteriores a toda la
historia conocida, y se incrustan en la roca misma. Se dice que van a
través de la montaña hacia un lago de agua salada cercano. ¿La
explicación que le dará la gente local? “Ruinas de un proyecto de construcción de hace 150.000 años, realizado por alienígenas”. No hace falta irse tan lejos ni aprender chino para que alguien te de esa explicación. Ayer lo hacían también en starviewer.
La mayor parte de la información que se puede encontrar en Internet sobre las tuberías de Baigong provienen de un artículo de 2002 de la Agencia de Noticias Xinhua, hablando de los preparativos de un equipo de científicos a punto de embarcarse en esta área remota para estudiar las tuberías. Éstas son un ejemplo de lo que los entusiastas de lo paranormal llaman OOPART “artefactos fuera de lugar”, objetos modernos descubierto en un entorno antiguo. Las tuberías de Baigong se describen como un sofisticado sistema de tubos metálicos, enterrados en capas geológicas antiguas, de tal manera que se descarta la posibilidad de que puedan ser de reciente construcción. Están situadas en el monte Baigong en la provincia china de Qinghai, a unos 40 kilómetros al suroeste de Delingha. La mayoría de los relatos describen un saliente en forma de pirámide en la montaña, que contiene la cueva donde se encuentran los tubos metálicos. A 80 metros de la boca de esta cueva, hay un lago de sal (adyacente a otro de agua dulce).
Si se pone a buscar el monte Baigong en Google Maps no lo encontrará. La zona es en gran parte plana y las montañas más cercanas están a 20 o 30 kilómetros de distancia. El más meridional de los dos lagos, Toson Hu o Lago Toson, tiene algunos acantilados bajos a lo largo de sus lados sur y oeste. En uno de estos acantilados, de unos 50 o 60 metros de altura, el autor Bai Yu describió la existencia de una pequeña cueva en el libro Hacia el Qaidam. He buscado este libro en inglés sin éxito. Desconozco si está on line en chino.
Bai viajó a la zona en 1996 y describió la cueva como de unos 6 metros de profundidad y con forma triangular. Había otras dos cuevas similares más que se habían derrumbado, por lo que no se podía acceder a ellas. Había unos tubos de unos 40 cm de diámetro que sobresalían del piso de la cueva y se introducía de nuevo dentro de sus muros. En el exterior de la cueva se apreciaban más tubos en lo que era la pared cónica de la colina (seguramente re refería a la pared del acantilado). Tomó una muestra de uno de los tubos y la mandó a analizar, obteniendo como resultado que el 92% eran minerales y metales comunes y el 8% materiales desconocidos.
Uniendo ese 8% de material “desconocido” al hecho de que la zona es una planicie abierta y lisa, Bai llegó a la conclusión de que aquella zona era una lugar de aterrizaje de naves extraterrestres y que las tuberías tenían el mismo origen.
Un artículo de la revista china Xinmin semanal relataba la investigación llevada a cabo por un grupo de científicos de la Administración Sismológica de China liderados Zheng Jiandong, que visitaron el lago en 2001 para examinar las tuberías. Muestras traídas al Instituto de Geología de Beijing fueron fechadas por termoluminiscencia, una técnica que puede determinar cuánto tiempo ha pasado desde que un mineral cristalino se calentó o fue expuestos a la luz solar. El resultado fue que los tubos tenían una antigüedad de unos 140 ó 150.000 años. ¿Es por tanto una prueba de visita extraterrestre? Lo cierto es que los habitantes de Delingha así quieren considerarlo, y de hecho han hecho un monumento a este el que es su principal y único interés turístico.
¿Qué explicación tienen estos tubos?
Tres años antes de que Bai Yu se acercase a la cueva en el lago Toson, los investigadores Mossa y Schumacher escribieron en la revista Journal of Sedimentary Research sobre el molde fósil de árbol en Louisiana. Estos investigadores encontraron estructuras cilíndricas en el suelo, cuya termoluminiscencia lo dató con una antigüedad de 75 a 95.000 años. La composición química de los cilindros varía dependiendo de dónde y cuándo se formaron y en qué tipo de suelo. Los autores encontraron que estos eran los fósiles de raíces de árboles, formados por pedogénesis (el proceso por el cual se crea suelo) y diagénesis (la litificación de suelo en la roca a través de la compactación). El resultado de este proceso fue la creación de estructuras metálicas con forma de tubo, que mediante la comparación de las descripciones ofrecidas por los investigadores, parecen ser una explicación perfecta para la tubería Baigong.
Según se explica en el artículo mencionado de Xinmin semanal, los científicos chinos con el tiempo llegaron a la misma conclusión. Utilizaron espectroscopía de emisión atómica para llevar a cabo un análisis químico detallado de los fragmentos de tubo oxidado, y descubrieron que contenían materia orgánica vegetal. Bajo el microscopio se encontraron anillos de los árboles, de manera consistente en todas las muestras.
Las tuberías de Baigong son uno de los mejores ejemplos de la locura de lanzarse a la explicación paranormal, en lugar de utilizar los grandes beneficios que ofrece el seguir el método científico para descubrir lo que realmente está pasando.
La mayor parte de la información que se puede encontrar en Internet sobre las tuberías de Baigong provienen de un artículo de 2002 de la Agencia de Noticias Xinhua, hablando de los preparativos de un equipo de científicos a punto de embarcarse en esta área remota para estudiar las tuberías. Éstas son un ejemplo de lo que los entusiastas de lo paranormal llaman OOPART “artefactos fuera de lugar”, objetos modernos descubierto en un entorno antiguo. Las tuberías de Baigong se describen como un sofisticado sistema de tubos metálicos, enterrados en capas geológicas antiguas, de tal manera que se descarta la posibilidad de que puedan ser de reciente construcción. Están situadas en el monte Baigong en la provincia china de Qinghai, a unos 40 kilómetros al suroeste de Delingha. La mayoría de los relatos describen un saliente en forma de pirámide en la montaña, que contiene la cueva donde se encuentran los tubos metálicos. A 80 metros de la boca de esta cueva, hay un lago de sal (adyacente a otro de agua dulce).
Si se pone a buscar el monte Baigong en Google Maps no lo encontrará. La zona es en gran parte plana y las montañas más cercanas están a 20 o 30 kilómetros de distancia. El más meridional de los dos lagos, Toson Hu o Lago Toson, tiene algunos acantilados bajos a lo largo de sus lados sur y oeste. En uno de estos acantilados, de unos 50 o 60 metros de altura, el autor Bai Yu describió la existencia de una pequeña cueva en el libro Hacia el Qaidam. He buscado este libro en inglés sin éxito. Desconozco si está on line en chino.
Bai viajó a la zona en 1996 y describió la cueva como de unos 6 metros de profundidad y con forma triangular. Había otras dos cuevas similares más que se habían derrumbado, por lo que no se podía acceder a ellas. Había unos tubos de unos 40 cm de diámetro que sobresalían del piso de la cueva y se introducía de nuevo dentro de sus muros. En el exterior de la cueva se apreciaban más tubos en lo que era la pared cónica de la colina (seguramente re refería a la pared del acantilado). Tomó una muestra de uno de los tubos y la mandó a analizar, obteniendo como resultado que el 92% eran minerales y metales comunes y el 8% materiales desconocidos.
Uniendo ese 8% de material “desconocido” al hecho de que la zona es una planicie abierta y lisa, Bai llegó a la conclusión de que aquella zona era una lugar de aterrizaje de naves extraterrestres y que las tuberías tenían el mismo origen.
Un artículo de la revista china Xinmin semanal relataba la investigación llevada a cabo por un grupo de científicos de la Administración Sismológica de China liderados Zheng Jiandong, que visitaron el lago en 2001 para examinar las tuberías. Muestras traídas al Instituto de Geología de Beijing fueron fechadas por termoluminiscencia, una técnica que puede determinar cuánto tiempo ha pasado desde que un mineral cristalino se calentó o fue expuestos a la luz solar. El resultado fue que los tubos tenían una antigüedad de unos 140 ó 150.000 años. ¿Es por tanto una prueba de visita extraterrestre? Lo cierto es que los habitantes de Delingha así quieren considerarlo, y de hecho han hecho un monumento a este el que es su principal y único interés turístico.
¿Qué explicación tienen estos tubos?
Tres años antes de que Bai Yu se acercase a la cueva en el lago Toson, los investigadores Mossa y Schumacher escribieron en la revista Journal of Sedimentary Research sobre el molde fósil de árbol en Louisiana. Estos investigadores encontraron estructuras cilíndricas en el suelo, cuya termoluminiscencia lo dató con una antigüedad de 75 a 95.000 años. La composición química de los cilindros varía dependiendo de dónde y cuándo se formaron y en qué tipo de suelo. Los autores encontraron que estos eran los fósiles de raíces de árboles, formados por pedogénesis (el proceso por el cual se crea suelo) y diagénesis (la litificación de suelo en la roca a través de la compactación). El resultado de este proceso fue la creación de estructuras metálicas con forma de tubo, que mediante la comparación de las descripciones ofrecidas por los investigadores, parecen ser una explicación perfecta para la tubería Baigong.
Según se explica en el artículo mencionado de Xinmin semanal, los científicos chinos con el tiempo llegaron a la misma conclusión. Utilizaron espectroscopía de emisión atómica para llevar a cabo un análisis químico detallado de los fragmentos de tubo oxidado, y descubrieron que contenían materia orgánica vegetal. Bajo el microscopio se encontraron anillos de los árboles, de manera consistente en todas las muestras.
Las tuberías de Baigong son uno de los mejores ejemplos de la locura de lanzarse a la explicación paranormal, en lugar de utilizar los grandes beneficios que ofrece el seguir el método científico para descubrir lo que realmente está pasando.
Fuente: Skeptoid
Tomado de: http://www.lamentiraestaahifuera.com/2010/12/20/las-tuberias-de-baigong/
29 agosto 2015
28 agosto 2015
MMS el Suplemento Mineral Milagroso
Si
leemos “MMS” pensaremos sin duda que nos encontramos ante un Servicio
de Mensajes Multimedia. Sin embargo, también puede tratarse de algo
mucho más mágico, literalmente hablando: MMS son las siglas por las que
se conoce un “Suplemento Mineral Milagroso” (Miracle Mineral Supplement)
que, como su propio nombre indica y según afirma su descubridor, es la
respuesta al SIDA, la hepatitis A, B y C, la malaria, el herpes, la
tuberculosis, el cáncer y muchas más entre de las peores enfermedades
que la humanidad se ha encontrado.
Ahí es nada, miles de investigadores dejándose la salud inútilmente en espartanos laboratorios durante años, cuando la solución es un simple elixir milagroso que tan pronto funciona contra virus que contra protistas, bacterias o descontroles genéticos.
¿Que hay detrás de tal maravilla? ¿Nos encontramos ante la nueva panacea sanitaria o ante el carromato de un charlatán más?. Veamos.
.
El equipo investigador
El Suplemento Mineral Milagroso es un descubrimiento de Jim Humble, que suele ser citado como ingeniero aeroespacial, aunque en alguna entrevista afirma haber empezado como técnico en una industria de esta rama para convertirse con el tiempo en un “ingeniero sin título, como una especie de ingeniero investigador en aeroespacio“, pasando a realizar pruebas con bombas atómicas, misiles intercontinengales y generación de “energía de plasma”. En estos tiempos, al ser técnico en electricidad (sic!), ayudó a reparar un vehículo lunar y aprovechó para comprobar que algunas misiones no habían llegado a la luna y que las que llegaron descubrieron estructuras extraterrestres en la cara oculta de nuestro satélite.
No me canso de repetir que el argumento de autoridad no es utilizable en ciencia, y que lo válido no es una opinión erudita, sino unos datos contrastables. No obstante, confieso que me cuesta no mirar de forma especialmente escéptica un remedio contra el cáncer elaborado por un ingeniero espacial autodidacta.
Pero volvamos a la historia del revolucionario descubridor: al acabar la guerra fría, Humble se dedicó a la minería, desarrollando técnicas para la obtención de oro. Estando en una prospección minera de sudamérica, varios de sus hombres enfermaron de Malaria, y al no disponer de medicamentos adecuados, les dió a probar unas gotas para purificar agua que llevaba consigo, tras lo que sanaron. A continuación, según su propio testimonio, se dedicó a recorrer la selva curando a enfermos de paludismo con las mismas gotas.
Al volver a los Estados Unidos, se dedicó a estudiar el componente de sus gotas purificadoras, percatándose de que era un producto que llevaba más de 75 años vendiéndose en supermercados y que se denominaba “oxígeno estabilizado” (es curioso que debiera volver a su país y trabajar durante un tiempo para conseguir leer la etiqueta del producto). Ahí estaba la panacea: estudiando como activar el oxígeno estabilizado, Humble encontró el remedio no sólo a la malaria, sino a enfermedades tan diversas como la Hepatitis A, B y C, el herpes, la tuberculosis o el cáncer.
.
El principio activo: activando el oxígeno estabilizado
En realidad, el principio activo de las gotas potabilizadoras de Humble se denomina dióxido de cloro estabilizado. El dióxido de cloro es una molécula formada por un átomo de cloro y dos de oxígeno, y representa un potente agente oxidante muy utilizado para la potabilización de agua, dado su poder biocida y neutralizador del color, olor y sabor del agua.
El dióxido de cloro es un gas muy inestable, por lo que debe producirse in situ mediante el uso de un generador, comunmente clorito de sodio (NaClO2) al que se hace reaccionar con cloro gaseoso o hipoclorito de sodio y ácido clorhidrico para que se genere el dióxido de cloro.
Debido a ello, el “Suplemento Mineral Milagroso” se vende en forma de clorito de sodio junto con un “activador” que, según los fabricantes es generalmente ácido cítrico, el cual produce la liberación del dióxido de cloro listo para sanar la multitud de enfermedades listadas en el prospecto del producto.
.
¿Curar el SIDA con un potabilizador de piscinas?
El dióxido de cloro se mantiene en el agua como ClO2, presentando una importante actividad microbicida al destruir las membranas bacterianas (Junli et al, 1997b) y ser capaz de penetrar en la capside de algunos virus (fundamentalmente enterovirus) dañando la capacidad genética del mismo (Junli et al, 1997a). Su acción oxidante mejora el gusto, olor y color del agua, al reaccionar con compuestos fenólicos como sustancias húmicas, otras sustancias orgánicas e iones metálicos.
Podría pues pensarse que un producto de este tipo, con tan buenos efectos sobre el agua (hasta hacerla consumible por el ser humano), podría ser una panacea si lo ingerimos directamente para combatir todo tipo de enfermedades infecciosas. Sin embargo, pensemos un poco: la lejía también es un buen desinfectante que muchos usamos a diario incluso en la alimentación, pero a nadie se le ocurriría beberse un trago de lejía para combatir un resfriado. No hay que olvidar que la dosis normal de estos potabilizadores suele ser una o dos gotas por litro de agua.
Y eso es lo que ocurre con el dióxido de cloro. La administración directa en las condiciones que especifica el fabricante puede ser muy peligrosa: el clorito de sodio, como hemos comentado, se degrada mediante otros compuestos intermedios en dióxido de cloro, todos ellos altamente oxidantes. El consumo directo puede provocar dolores abdominales, nauses, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y metahemoglobinemia.
Es por estas causas, entre otras, por las que un medicamento debe probarse concienzudamente en primer lugar en laboratorio, en animales y finalmente en ensayos clínicos con humanos cuando la peligrosidad está minimizada. Saltarse todos estos procesos e ingerir productos no aprobados puede tener muy desagradables consecuencias, especialmente si no se controla cuidadosa y experimentalmente tanto la dosis como los efectos adversos. En este caso concreto, las investigaciones relacionadas con la aplicación de dióxido de cloro como prevención de infecciones siempre utilizan dosis extremadamente bajas (Ogata & Shibata, 2008) y no han pasado del laboratorio. Por establecer una comparación, el protocolo del MMS aconseja tomar hasta 60 gotas diarias, que representan 3 gramos diarios, tres veces la cantidad requerida para producir nauseas y vómitos y un 20% de la cantidad necesaria para poner en peligro la vida (Segura, 2010) .
Todos estos aspectos han llevado a que el dióxido de cloro no solamente haya sido retirado de varias aplicaciones industriales y de tratamientos de aguas, sino que el “Suplemento Mineral Milagroso” (MMS) haya sido declarado recientemente ilegal por la Agencia española del Medicamento y Productos Sanitarios, ordenando el pasado 14 de mayo de 2010 la retirada del mercado del producto.
En este caso, no nos encontramos con otro producto mágico inofensivo que no sólo no ha demostrado su eficacia, sino ante un compuesto potencialmente peligroso, que no debería administrarse hasta estar seguros tanto de su efectividad como de su inocuidad.
Referencias
Entradas relacionadas:
Tomado de: http://lacienciaysusdemonios.com/2013/07/23/el-suplemento-mineral-milagroso-mms-2-0/
Ahí es nada, miles de investigadores dejándose la salud inútilmente en espartanos laboratorios durante años, cuando la solución es un simple elixir milagroso que tan pronto funciona contra virus que contra protistas, bacterias o descontroles genéticos.
¿Que hay detrás de tal maravilla? ¿Nos encontramos ante la nueva panacea sanitaria o ante el carromato de un charlatán más?. Veamos.
.
El equipo investigador
El Suplemento Mineral Milagroso es un descubrimiento de Jim Humble, que suele ser citado como ingeniero aeroespacial, aunque en alguna entrevista afirma haber empezado como técnico en una industria de esta rama para convertirse con el tiempo en un “ingeniero sin título, como una especie de ingeniero investigador en aeroespacio“, pasando a realizar pruebas con bombas atómicas, misiles intercontinengales y generación de “energía de plasma”. En estos tiempos, al ser técnico en electricidad (sic!), ayudó a reparar un vehículo lunar y aprovechó para comprobar que algunas misiones no habían llegado a la luna y que las que llegaron descubrieron estructuras extraterrestres en la cara oculta de nuestro satélite.
No me canso de repetir que el argumento de autoridad no es utilizable en ciencia, y que lo válido no es una opinión erudita, sino unos datos contrastables. No obstante, confieso que me cuesta no mirar de forma especialmente escéptica un remedio contra el cáncer elaborado por un ingeniero espacial autodidacta.
Pero volvamos a la historia del revolucionario descubridor: al acabar la guerra fría, Humble se dedicó a la minería, desarrollando técnicas para la obtención de oro. Estando en una prospección minera de sudamérica, varios de sus hombres enfermaron de Malaria, y al no disponer de medicamentos adecuados, les dió a probar unas gotas para purificar agua que llevaba consigo, tras lo que sanaron. A continuación, según su propio testimonio, se dedicó a recorrer la selva curando a enfermos de paludismo con las mismas gotas.
Al volver a los Estados Unidos, se dedicó a estudiar el componente de sus gotas purificadoras, percatándose de que era un producto que llevaba más de 75 años vendiéndose en supermercados y que se denominaba “oxígeno estabilizado” (es curioso que debiera volver a su país y trabajar durante un tiempo para conseguir leer la etiqueta del producto). Ahí estaba la panacea: estudiando como activar el oxígeno estabilizado, Humble encontró el remedio no sólo a la malaria, sino a enfermedades tan diversas como la Hepatitis A, B y C, el herpes, la tuberculosis o el cáncer.
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El principio activo: activando el oxígeno estabilizado
En realidad, el principio activo de las gotas potabilizadoras de Humble se denomina dióxido de cloro estabilizado. El dióxido de cloro es una molécula formada por un átomo de cloro y dos de oxígeno, y representa un potente agente oxidante muy utilizado para la potabilización de agua, dado su poder biocida y neutralizador del color, olor y sabor del agua.
El dióxido de cloro es un gas muy inestable, por lo que debe producirse in situ mediante el uso de un generador, comunmente clorito de sodio (NaClO2) al que se hace reaccionar con cloro gaseoso o hipoclorito de sodio y ácido clorhidrico para que se genere el dióxido de cloro.
Debido a ello, el “Suplemento Mineral Milagroso” se vende en forma de clorito de sodio junto con un “activador” que, según los fabricantes es generalmente ácido cítrico, el cual produce la liberación del dióxido de cloro listo para sanar la multitud de enfermedades listadas en el prospecto del producto.
.
¿Curar el SIDA con un potabilizador de piscinas?
El dióxido de cloro se mantiene en el agua como ClO2, presentando una importante actividad microbicida al destruir las membranas bacterianas (Junli et al, 1997b) y ser capaz de penetrar en la capside de algunos virus (fundamentalmente enterovirus) dañando la capacidad genética del mismo (Junli et al, 1997a). Su acción oxidante mejora el gusto, olor y color del agua, al reaccionar con compuestos fenólicos como sustancias húmicas, otras sustancias orgánicas e iones metálicos.
Podría pues pensarse que un producto de este tipo, con tan buenos efectos sobre el agua (hasta hacerla consumible por el ser humano), podría ser una panacea si lo ingerimos directamente para combatir todo tipo de enfermedades infecciosas. Sin embargo, pensemos un poco: la lejía también es un buen desinfectante que muchos usamos a diario incluso en la alimentación, pero a nadie se le ocurriría beberse un trago de lejía para combatir un resfriado. No hay que olvidar que la dosis normal de estos potabilizadores suele ser una o dos gotas por litro de agua.
Y eso es lo que ocurre con el dióxido de cloro. La administración directa en las condiciones que especifica el fabricante puede ser muy peligrosa: el clorito de sodio, como hemos comentado, se degrada mediante otros compuestos intermedios en dióxido de cloro, todos ellos altamente oxidantes. El consumo directo puede provocar dolores abdominales, nauses, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y metahemoglobinemia.
Es por estas causas, entre otras, por las que un medicamento debe probarse concienzudamente en primer lugar en laboratorio, en animales y finalmente en ensayos clínicos con humanos cuando la peligrosidad está minimizada. Saltarse todos estos procesos e ingerir productos no aprobados puede tener muy desagradables consecuencias, especialmente si no se controla cuidadosa y experimentalmente tanto la dosis como los efectos adversos. En este caso concreto, las investigaciones relacionadas con la aplicación de dióxido de cloro como prevención de infecciones siempre utilizan dosis extremadamente bajas (Ogata & Shibata, 2008) y no han pasado del laboratorio. Por establecer una comparación, el protocolo del MMS aconseja tomar hasta 60 gotas diarias, que representan 3 gramos diarios, tres veces la cantidad requerida para producir nauseas y vómitos y un 20% de la cantidad necesaria para poner en peligro la vida (Segura, 2010) .
Todos estos aspectos han llevado a que el dióxido de cloro no solamente haya sido retirado de varias aplicaciones industriales y de tratamientos de aguas, sino que el “Suplemento Mineral Milagroso” (MMS) haya sido declarado recientemente ilegal por la Agencia española del Medicamento y Productos Sanitarios, ordenando el pasado 14 de mayo de 2010 la retirada del mercado del producto.
En este caso, no nos encontramos con otro producto mágico inofensivo que no sólo no ha demostrado su eficacia, sino ante un compuesto potencialmente peligroso, que no debería administrarse hasta estar seguros tanto de su efectividad como de su inocuidad.
Referencias
- Agencia española del Medicamento y Productos Sanitarios. Alerta de medicamentos ilegales, Nº 05/10 – MMS (Miracle Mineral Solution). 2010 [acceder].
- Junli, H., Li, W., Nenqi, R., Li, L.X., Fun, S.R. and Guanle, Y. Disinfection effect of chlorine dioxide on viruses, algae, and animal planktons in water. Wat. Res, 1997; 31, (3): 455-460.
- Junli, H., Li, W., Nenqi, R., Fang, M., and Li, J. Disinfection effect of chlorine dioxide on bacteria in water. Wat. Res., 1997; 31, (3): 607-613.
- Ogata, and T. Shibata. Protective effect of low-concentration chlorine dioxide gas against influenza A virus infection. Journal of General Virology (2008), 89, 60–67 DOI: 10.1099/vir.0.83393-0
- Segura, G. 2010. MMS: Miracle Mineral Solution or Trojan Horse? Your Body and DNA Decide. The Dot Connector Magazine. July-August, 2010. [Publicación original] [Traducción al castellano]
- A Edgar, que nos sugirió amablemente el tema.
Entradas relacionadas:
Tomado de: http://lacienciaysusdemonios.com/2013/07/23/el-suplemento-mineral-milagroso-mms-2-0/
27 agosto 2015
Fernets que compiten con Branca
Ottone: 3 puntos
No lo dice la etiqueta, pero sobra menta y carqueja. Sin ofender, parece compota de tuna con ginebra. Fallo adverso para este fernet que a su paso por la garganta raspa como lengua de ensobrador de OCA. Sólo se apaga con Suitty y siete hielos.
Capri: 4 puntos
Sabor gomoso. Como si hubiera sido embotellado con manguera de patio. Una canción, "Yo no me sentaría en tu mesa"; un club de fútbol, el Áscoli. No viene con un Alikal, pero debería. Astringente de primer grado.
Fernet 1882: 8 puntos
Con un sabor grueso y maduro, arranca joya. Marida muy bien con Coca-Cola para convertirse en lo mejor de la cata. Consejo: en la llegada se lo siente caído de atrás, como flojo de amotiguadores. Igual, subí que te llevo.
Ramazzotti: 8 puntos
Guarda con éste. Con 44º, es el más fuerte de todos. Se sienten las hierbas con sólo abrir la botella. Con un par de notas marihuaneras, evoca el sabor de la lenteja.
Vittone: 6 puntos
El prejuicio lo destroza, pero desde la humildad de un producto muy barato, derriba los mitos en su contra. Fumata blanca para esta receta siciliana que se recontrabanca un Cóndor-Copina. Sin Coca, genera rechazo.
Veneto: 5 puntos
Es la adolescente novedad del mercado. Al igual que 1882 y Ramazzotti, la botella viene con pico vertedor. Tiene un sabor liviano y poco comprometido, como militante de los 90. La verdad, no es malo, pero le falta rodaje.
Imperio: 2 puntos
Primera impresión: esmalte de uñas negro con un touch de azúcar. No insista, no hace espuma con la Coca. Puro, quema en boca y medio vaso en ayunas asegura alcoholímetro positivo de por vida. Veredicto: culpable.
Lusera: 2 puntos
Muy pálido para un fernet con pretensiones de ganar mercado en Córdoba. De intensidad nula, renguea en boca. Tomarlo no da alas -como Red Bull-, sino más bien garras y escamas. Prohibida su venta en lubricentros.
No lo dice la etiqueta, pero sobra menta y carqueja. Sin ofender, parece compota de tuna con ginebra. Fallo adverso para este fernet que a su paso por la garganta raspa como lengua de ensobrador de OCA. Sólo se apaga con Suitty y siete hielos.
Capri: 4 puntos
Sabor gomoso. Como si hubiera sido embotellado con manguera de patio. Una canción, "Yo no me sentaría en tu mesa"; un club de fútbol, el Áscoli. No viene con un Alikal, pero debería. Astringente de primer grado.
Fernet 1882: 8 puntos
Con un sabor grueso y maduro, arranca joya. Marida muy bien con Coca-Cola para convertirse en lo mejor de la cata. Consejo: en la llegada se lo siente caído de atrás, como flojo de amotiguadores. Igual, subí que te llevo.
Ramazzotti: 8 puntos
Guarda con éste. Con 44º, es el más fuerte de todos. Se sienten las hierbas con sólo abrir la botella. Con un par de notas marihuaneras, evoca el sabor de la lenteja.
Vittone: 6 puntos
El prejuicio lo destroza, pero desde la humildad de un producto muy barato, derriba los mitos en su contra. Fumata blanca para esta receta siciliana que se recontrabanca un Cóndor-Copina. Sin Coca, genera rechazo.
Veneto: 5 puntos
Es la adolescente novedad del mercado. Al igual que 1882 y Ramazzotti, la botella viene con pico vertedor. Tiene un sabor liviano y poco comprometido, como militante de los 90. La verdad, no es malo, pero le falta rodaje.
Imperio: 2 puntos
Primera impresión: esmalte de uñas negro con un touch de azúcar. No insista, no hace espuma con la Coca. Puro, quema en boca y medio vaso en ayunas asegura alcoholímetro positivo de por vida. Veredicto: culpable.
Lusera: 2 puntos
Muy pálido para un fernet con pretensiones de ganar mercado en Córdoba. De intensidad nula, renguea en boca. Tomarlo no da alas -como Red Bull-, sino más bien garras y escamas. Prohibida su venta en lubricentros.
26 agosto 2015
Apagado rápido con systemd
Siguiendo con mi aclamada serie "Systemd y la puta madre que lo parió a él y al deficiente mental de Poettering", vamos a ver hoy cómo solucionar un temita la mar de cachondo que ya me he encontrado con más de una y más de dos máquinas con esta puta mier^H^H^H maravilla gestionando sus recursos.
El tema es que durante el reinicio/apagado del sistema, podemos encontrarnos con algún job de systemd que se queda pilado durante minuto y medio antes de dar timeout, forzar salida y continuar. Esto es especialmente divertido si tienes montados sistemas de ficheros en red, ya que como systemd está tan bien parido, baja la red antes de desmontar los recursos. Así que tienes un minutito y medio de espera por cada punto de montaje que tengas. Si a eso le añades un slapd o algún otro servicio porculero como apache, te puedes tirar un buen rato mirando el mensajito ése tan gracioso de:
[***] A stop job is running for suputamadrecagando
Bueno, yo me lo he montado para solucionarlo de dos maneras distintas, en función de si se trataba de un servicio o de sistemas de ficheros en red montados.
Para solucionar el problema de un servicio que se engancha, basta con localizar el archivo .service relativo al mismo (usualmente en /usr/lib/systemd/system, aunque puede variar) y añadirle ésto:
KillMode=none
Al principio de la sección [Service].
En cuanto a la solución para recursos de red montados, es un poco más elaborada. Y pasa por asegurarnos de desmontar todos los puntos de montaje que se correspondan a un share de red antes de llevar a cabo el apagado/reinicio.
Yo he optado por montar un script mierder pero eficaz como éste:
#!/bin/bash
CIFS=`mount | grep cifs |awk '{print $3}'`
NFS=`mount | grep nfs | awk '{print $3}'`
for i in $CIFS; do
umount $i
done
for i in $NFS; do
umount $i
done
Luego toca asegurarnos de que el script se ejecute antes del proceso de apagado propiamente dicho. Para ello, podemos editar los archivos systemd-poweroff.service, y systemd-reboot.service (no confundir con el archivo reboot.service que es un enlace a /dev/null, tócate los cojones Mariloli), una vez más seguramente en /usr/lib/systemd/system. Le añadimos la siguiente línea:
ExecStart=/ruta/al/script
En la sección [Service], justo después de la línea:
Type=oneshot
Que aparece en ambos.
Es rápido, duro, feo y seguramente traerá problemas. Pero funciona.
Tomado de: http://blogdrake.net/blog/vfmbofh/apagado-rapido-con-systemd
El tema es que durante el reinicio/apagado del sistema, podemos encontrarnos con algún job de systemd que se queda pilado durante minuto y medio antes de dar timeout, forzar salida y continuar. Esto es especialmente divertido si tienes montados sistemas de ficheros en red, ya que como systemd está tan bien parido, baja la red antes de desmontar los recursos. Así que tienes un minutito y medio de espera por cada punto de montaje que tengas. Si a eso le añades un slapd o algún otro servicio porculero como apache, te puedes tirar un buen rato mirando el mensajito ése tan gracioso de:
[***] A stop job is running for suputamadrecagando
Bueno, yo me lo he montado para solucionarlo de dos maneras distintas, en función de si se trataba de un servicio o de sistemas de ficheros en red montados.
Para solucionar el problema de un servicio que se engancha, basta con localizar el archivo .service relativo al mismo (usualmente en /usr/lib/systemd/system, aunque puede variar) y añadirle ésto:
KillMode=none
Al principio de la sección [Service].
En cuanto a la solución para recursos de red montados, es un poco más elaborada. Y pasa por asegurarnos de desmontar todos los puntos de montaje que se correspondan a un share de red antes de llevar a cabo el apagado/reinicio.
Yo he optado por montar un script mierder pero eficaz como éste:
#!/bin/bash
CIFS=`mount | grep cifs |awk '{print $3}'`
NFS=`mount | grep nfs | awk '{print $3}'`
for i in $CIFS; do
umount $i
done
for i in $NFS; do
umount $i
done
Luego toca asegurarnos de que el script se ejecute antes del proceso de apagado propiamente dicho. Para ello, podemos editar los archivos systemd-poweroff.service, y systemd-reboot.service (no confundir con el archivo reboot.service que es un enlace a /dev/null, tócate los cojones Mariloli), una vez más seguramente en /usr/lib/systemd/system. Le añadimos la siguiente línea:
ExecStart=/ruta/al/script
En la sección [Service], justo después de la línea:
Type=oneshot
Que aparece en ambos.
Es rápido, duro, feo y seguramente traerá problemas. Pero funciona.
Tomado de: http://blogdrake.net/blog/vfmbofh/apagado-rapido-con-systemd
25 agosto 2015
El motor EmDrive sigue violando las leyes de la física
Si hay un sistema de propulsión polémico, ese es el EmDrive (Electromagnetic Drive).
Para empezar, porque la inmensa mayoría de físicos del planeta niegan
que sea siquiera un sistema de propulsión. Lejos de aclararse, el
culebrón del EmDrive se complica cada día más. Recientemente, un grupo
de investigadores del Centro Johnson de la NASA ha probado un motor
EmDrive en condiciones de vacío, aparentemente con éxito. La noticia ha
aparecido en al portal Nasaspaceflight.com y en cuestión de días miles de medios se han hecho eco de la misma.
Pero recapitulemos un poco. ¿Qué es el motor EmDrive? La historia se
remonta a 2001, cuando el británico Roger Shawyer presentó en sociedad
un prototipo del sistema. El principio es muy simple: el motor genera un
empuje gracias al rebote de microondas dentro de un cono metálico.
Bueno, tan simple como increíble. Cualquier físico o ingeniero que se
precie notará como su sentido arácnido científico comienza a berrear sin
control, porque estamos ante un dispositivo que viola la conservación
del momento lineal. Para que nos entendamos, es como si un tren avanzase
por la vía porque los pasajeros empujan todos en la misma dirección
desde el interior. O lo que es lo mismo, el equivalente científico de
descubrir que los unicornios rosas son reales.
Como es lógico, el EmDrive de Shawyer fue objeto de todo tipo de burlas hasta que en 2010 el científico chino Juan Yang afirmó haber repetido con éxito los experimentos con un dispositivo parecido. Según Yang, en 2012 llegó a obtener un empuje de 720 milinewtons al emitir microondas con una potencia de 2,5 kW. Un empuje minúsculo, ¡pero quién se va a quejar si sale gratis!¡Un motor sin combustible! El sueño de cualquier agencia espacial. Las dudas de la comunidad científica no se disiparon, pero los titulares sí que se dispararon como si estuvieran propulsados por un motor casi igual de mágico. Lógico, porque un sistema de propulsión de este tipo permitiría conquistar el sistema solar y viajar a las estrellas sin mayores problemas.
Pero la locura del EmDrive se desató oficialmente en agosto de 2014 cuando Harold White, un empleado de la NASA, volvió a publicar resultados favorables hacia el motor de marras. ¿Podría ser que los físicos estuviesen equivocados? White y los fanboys del EmDrive apelaron a la misteriosa energía del vacío cuántico para dar cuenta del supuesto empuje del ingenio, lo que desató una respuesta aún más airada por parte de los físicos. Si hubieran apelado a la energía del hombre del saco seguramente se las habrían visto con una respuesta más moderada. Con la conservación del momento lineal no se juega. White respondió que no es el vacío cuántico propiamente dicho, sino el plasma virtual del vacío cuántico. Lo cual estaría bien si algún físico supiese qué demonios es eso.
Aquellos ingenieros y físicos que se dignaron a responder a White razonaron que las lecturas de empuje de los experimentos del EmDrive se debían simplemente a efectos de la convección del aire al calentarse alrededor del motor. Como respuesta, los investigadores de los laboratorios Eagleworks, que forman parte del Centro Johnson de la NASA, han probado recientemente el EmDrive en condiciones de vacío y… ¡sigue funcionando! Y ahora sí que se ha desatado la locura de veras.
Según White, su motor ha generado un empuje de 0,00061183 kgf aplicando 10 kW de potencia, mucho menos de lo esperado según la ‘teoría’ de Shawyer, pero un empuje apreciable al fin y al cabo. White y su equipo declaran ahora que el EmDrive funciona gracias a la creación de burbujas de espaciotiempo distorsionado y lo relacionan directamente con el sistema de propulsión hiperlumínico de Alcubierre. O sea, warp bubbles (!). Y es en este punto donde los físicos no saben si reír o llorar.
Por supuesto, nadie dice que White o el resto de colaboradores mientan a propósito. No creo que haya mala fe en el experimento. Pero, como dice el refrán, afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias. Y el experimento de White dista mucho de ser una evidencia extraordinaria, al menos, no por el momento. Si queremos tirar por la ventana casi todas las leyes de la física más elementales, necesitamos experimentos mucho más rigurosos cuyos resultados sean publicados en revistas de impacto con revisión por pares.
Y es que según la comunidad internacional de físicos -que a estas alturas están a punto de desollar vivos a los partidarios del EmDrive- los resultados de White no describen con precisión qué parte del experimento ha transcurrido en el vacío o la calidad del susodicho vacío. Lo más llamativo es que en los propios artículos de White se dice que el motor funciona igual de bien tanto en configuración correcta -esto es, de ‘motor’- como en una configuración incorrecta. Si tu cerebro te está gritando en estos momentos ‘error sistemático’, bienvenido, perteneces a la enorme legión de escépticos del EmDrive. Del mismo modo, los resultados no son escalables, esto es, a mayor potencia no se obtiene un mayor empuje, probablemente la mayor crítica que se le puede hacer a este motor. Y, para rematar, los empujes obtenidos están casi en el límite de detección de los instrumentos.
Antes que nadie me acuse de aguafiestas, les puedo asegurar que me encantaría que el EmDrive funcionase de verdad. Desgraciadamente, a la naturaleza le importa un pimiento lo que deseemos. A día de hoy, el EmDrive sigue siendo física-ficción. Ahora bien, si algún día se comprueba que funciona, ríete tú de la revolución de la relatividad o de la mecánica cuántica. Es más, ríete tú de la revolución industrial.
PD: recomiendo leer el artículo que Francis Villatoro ha escrito sobre el tema.
Referencias:
Como es lógico, el EmDrive de Shawyer fue objeto de todo tipo de burlas hasta que en 2010 el científico chino Juan Yang afirmó haber repetido con éxito los experimentos con un dispositivo parecido. Según Yang, en 2012 llegó a obtener un empuje de 720 milinewtons al emitir microondas con una potencia de 2,5 kW. Un empuje minúsculo, ¡pero quién se va a quejar si sale gratis!¡Un motor sin combustible! El sueño de cualquier agencia espacial. Las dudas de la comunidad científica no se disiparon, pero los titulares sí que se dispararon como si estuvieran propulsados por un motor casi igual de mágico. Lógico, porque un sistema de propulsión de este tipo permitiría conquistar el sistema solar y viajar a las estrellas sin mayores problemas.
Pero la locura del EmDrive se desató oficialmente en agosto de 2014 cuando Harold White, un empleado de la NASA, volvió a publicar resultados favorables hacia el motor de marras. ¿Podría ser que los físicos estuviesen equivocados? White y los fanboys del EmDrive apelaron a la misteriosa energía del vacío cuántico para dar cuenta del supuesto empuje del ingenio, lo que desató una respuesta aún más airada por parte de los físicos. Si hubieran apelado a la energía del hombre del saco seguramente se las habrían visto con una respuesta más moderada. Con la conservación del momento lineal no se juega. White respondió que no es el vacío cuántico propiamente dicho, sino el plasma virtual del vacío cuántico. Lo cual estaría bien si algún físico supiese qué demonios es eso.
Aquellos ingenieros y físicos que se dignaron a responder a White razonaron que las lecturas de empuje de los experimentos del EmDrive se debían simplemente a efectos de la convección del aire al calentarse alrededor del motor. Como respuesta, los investigadores de los laboratorios Eagleworks, que forman parte del Centro Johnson de la NASA, han probado recientemente el EmDrive en condiciones de vacío y… ¡sigue funcionando! Y ahora sí que se ha desatado la locura de veras.
Según White, su motor ha generado un empuje de 0,00061183 kgf aplicando 10 kW de potencia, mucho menos de lo esperado según la ‘teoría’ de Shawyer, pero un empuje apreciable al fin y al cabo. White y su equipo declaran ahora que el EmDrive funciona gracias a la creación de burbujas de espaciotiempo distorsionado y lo relacionan directamente con el sistema de propulsión hiperlumínico de Alcubierre. O sea, warp bubbles (!). Y es en este punto donde los físicos no saben si reír o llorar.
Por supuesto, nadie dice que White o el resto de colaboradores mientan a propósito. No creo que haya mala fe en el experimento. Pero, como dice el refrán, afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias. Y el experimento de White dista mucho de ser una evidencia extraordinaria, al menos, no por el momento. Si queremos tirar por la ventana casi todas las leyes de la física más elementales, necesitamos experimentos mucho más rigurosos cuyos resultados sean publicados en revistas de impacto con revisión por pares.
Y es que según la comunidad internacional de físicos -que a estas alturas están a punto de desollar vivos a los partidarios del EmDrive- los resultados de White no describen con precisión qué parte del experimento ha transcurrido en el vacío o la calidad del susodicho vacío. Lo más llamativo es que en los propios artículos de White se dice que el motor funciona igual de bien tanto en configuración correcta -esto es, de ‘motor’- como en una configuración incorrecta. Si tu cerebro te está gritando en estos momentos ‘error sistemático’, bienvenido, perteneces a la enorme legión de escépticos del EmDrive. Del mismo modo, los resultados no son escalables, esto es, a mayor potencia no se obtiene un mayor empuje, probablemente la mayor crítica que se le puede hacer a este motor. Y, para rematar, los empujes obtenidos están casi en el límite de detección de los instrumentos.
Antes que nadie me acuse de aguafiestas, les puedo asegurar que me encantaría que el EmDrive funcionase de verdad. Desgraciadamente, a la naturaleza le importa un pimiento lo que deseemos. A día de hoy, el EmDrive sigue siendo física-ficción. Ahora bien, si algún día se comprueba que funciona, ríete tú de la revolución de la relatividad o de la mecánica cuántica. Es más, ríete tú de la revolución industrial.
PD: recomiendo leer el artículo que Francis Villatoro ha escrito sobre el tema.
Referencias:
- http://www.nasaspaceflight.com/2015/04/evaluating-nasas-futuristic-em-drive/
- http://francis.naukas.com/2014/08/01/harold-white-afirma-que-su-motor-emdrive-viola-las-leyes-de-la-fisica/
- http://ntrs.nasa.gov/archive/nasa/casi.ntrs.nasa.gov/20140006052.pdf
24 agosto 2015
LSCPU o Ese gran desconocido Procesador
Su uso es extremadamente simple, como cualquier buena utileria *nix, y no como la mierda de SystemD
[root@gostir ~]# lscpu
Architecture: x86_64
CPU op-mode(s): 32-bit, 64-bit
Byte Order: Little Endian
CPU(s): 2
On-line CPU(s) list: 0,1
Thread(s) per core: 1
Core(s) per socket: 2
Socket(s): 1
NUMA node(s): 1
Vendor ID: AuthenticAMD
CPU family: 20
Model: 2
Model name: AMD C-60 APU with Radeon(tm) HD Graphics
Stepping: 0
CPU MHz: 1000.000
CPU max MHz: 1000,0000
CPU min MHz: 800,0000
BogoMIPS: 1995.04
Virtualization: AMD-V
L1d cache: 32K
L1i cache: 32K
L2 cache: 512K
NUMA node0 CPU(s): 0,1
[root@gostir ~]#
Que te diviertas!
[root@gostir ~]# lscpu
Architecture: x86_64
CPU op-mode(s): 32-bit, 64-bit
Byte Order: Little Endian
CPU(s): 2
On-line CPU(s) list: 0,1
Thread(s) per core: 1
Core(s) per socket: 2
Socket(s): 1
NUMA node(s): 1
Vendor ID: AuthenticAMD
CPU family: 20
Model: 2
Model name: AMD C-60 APU with Radeon(tm) HD Graphics
Stepping: 0
CPU MHz: 1000.000
CPU max MHz: 1000,0000
CPU min MHz: 800,0000
BogoMIPS: 1995.04
Virtualization: AMD-V
L1d cache: 32K
L1i cache: 32K
L2 cache: 512K
NUMA node0 CPU(s): 0,1
[root@gostir ~]#
Que te diviertas!